Una joven de 24 años pasó algunas noches, junto con su hijo de un año, en la guardia de un hospital de Tucumán para protegerse de las continuas amenazas y golpes de su exmarido. “Gracias a Dios, ayer se dispuso de una consigna policial y la mujer ya se encuentra con su hijo en su casa”, explicó a este diario Eva Fontdevila, coordinadora del Observatorio de la Mujer de Tucumán, quien explicó que la joven había elegido refugiarse en el hospital cuando comprendió que estaba en peligro. Hasta anoche, el agresor seguía prófugo pese al pedido de captura.
“Luego de conocer el caso por los medios, ayer pudimos contactarnos desde el organismo con ella para brindarle contención y ayuda económica. Por su parte, nuestro abogado acompañará a la víctima en todo el proceso judicial”, aseguró Fontdevila.
La joven tucumana de 24 años –cuyo nombre no trascendió para preservar su identidad– había iniciado una relación con su actual exmarido a fines del 2012. Durante cuatro años, el vínculo se caracterizó por las constantes ataques que ejercía su expareja, quien se alejó de la víctima cuando nació el hijo de ambos. En mayo de este año,  el agresor reapareció y volvió a golpear y a amenazar a la mujer y al bebé.
El último hecho de violencia, según relató la joven al diario tucumano La Gaceta, sucedió el 11 de octubre cuando la consigna policial que tenía la víctima no fue renovada y dejó de montar guardia en su casa. A partir de allí, para poder seguir con vida, la mujer resolvió quedarse algunas noches con su hijo en la guardia de un hospital tucumano.
Fontdevila, coordinadora del Observatorio de la Mujer tucumano, informó que el organismo recibe cada mes “más de 100 denuncias por violencia de género” y explicó que “pese a que los medios pueden ayudar a la difusión y apresurar las resoluciones judiciales, por ejemplo en esta causa la ejecución del pedido de captura contra el agresor, existen distintos organismos públicos y organizaciones sociales dedicados enteramente a la contención y protección de las víctimas”.