Decenas de indígenas se apostaron ayer en el Palacio presidencial de Planalto en Brasilia para exigir una mayor atención, pero también para protestar contra los ajustes propuestos por el gobierno.
Con sus vestimentas típicas, tocados con plumas y algunos armados con arcos y flechas, los indígenas no encontraron resistencia por parte de la guardia presidencial y se plantaron en la puerta principal de la sede del gobierno, que mantuvieron bloqueada durante alrededor de seis horas. La manifestación acabó cuando algunos representantes de los indios entregaron a funcionarios de la Presidencia un documento con sus quejas y se les prometido que serán recibidos entre mañana mismo y el jueves por autoridades responsables de asuntos indígenas. En la protesta participaron miembros de las distintas etnias, que a las demandas referidas a su propia situación añadieron esta vez la oposición al ajuste fiscal impulsado por Temer.
Piquete indígena en el Palacio del Planalto
Los indios estaban cabreros

Este artículo fue publicado originalmente el día 23 de noviembre de 2016