La empresa Murata S.A. de seguridad fue condenada por la Cámara Nacional del Trabajo a pagar 97.400 pesos, más intereses y las costas del juicio, por despido a un empleado al que, luego de tres años de relación laboral, no le abonó un sueldo dentro de los plazos legales. La Sala VII de la Cámara sostuvo que “la falta de pago del salario en forma y tiempo oportuno resulta ser una injuria de gravedad tal que impedía la prosecución del vínculo”.