En su editorial, Víctor Hugo cruzó a la oposición política y mediática por las críticas realizadas a las vacaciones de la directora ejecutiva de PAMI, Luana Volnovich.

Las vacaciones y el disfrute son una cuestión de piel. Todos sabemos que un buen momento tirado al sol pensando en nada es fantástico. Y cada cual lo hace en donde se presente la ocasión. Algunos buscan multitudes, yo veo playas atestadas y me preguntó qué hacen ahí. Otros eligen playas solitarias, eso es lo que a mi me gusta.

Se veranea como se puede, como se dan las circunstancias y las ocasiones. Hoy el periodismo mafioso está muy ocupado por las vacaciones de Luana Volnovich. Ella está a 100 kilómetros de Cancún, sin embargo a los medios le queda mejor decir que está en Cancún para darle más efecto a la critica solapada e imbécil.

Las vacaciones de Volnovich solo podrían ser noticia si se hicieran con dineros espurios, pero uno puede poner las manos en el fuego de que no es así.

Ellos critican a Luana Volnovich porque una de las cosas que quieren es darle como castigo a las personas bien pensantes y trabajadoras que vivan mal.

Bertolt Brecht decía que la virtud no tiene por qué estar acompañada de la miseria. Se puede ser un gobernante virtuoso y preocupado por el pueblo pero también se puede tratar de vivir un poco uno mismo, porque se trata de eso. Solo se trata de vivir como podamos sin abofetear a los demás.

Yo podría dar clases sobre eso. La única materia que puedo dar en este mundo es cómo viajar barato.

Los viajes no cuestan necesariamente lo que algunos medios intentan hacer parecer.

De todas maneras, si costaran eso y el dinero es bien habido, ¿cuál es la critica?

El castigo es que si vos sos de izquierda tenés que vivir mal. Es un grado de idiotez muy profundo pero la gente lo compra. Pasa de todo en este mundo pero a ellos le preocupa dónde está disfrutando unos días Luana Volnovich. 

Son muy miserables y hay que tener mucho cuidado porque con ese tipo de cosas si vos pensás bien no podes vivir bien.  Ellos creen que para que te importe el otro vos también tenés que morirte de hambre.