La fiscalía del juicio por el homicidio de María Marta García Belsunce aseguró este miércoles ante el tribunal que un preso que compartió calabozo con el principal imputado, Nicolás Pachelo, y que el año pasado murió, le contó a uno de los fiscales del caso que el exvecino del country Carmel de Pilar le confesó que mató a la socióloga y le reveló dónde había descartado el arma homicida.

El dato fue aportado en la audiencia de hoy por el fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, quien planteó la posibilidad de sea su colega de Pilar Andrés Quinata --uno de los que también participan del debate-- quien pueda declarar ante el Tribunal Oral Criminal (TOC) 4 de San Isidro, ya que el supuesto testigo de la confesión murió el 21 de agosto del año pasado en la Unidad 9 de La Plata, del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).

El planteo fue formulado esta mañana, cuando Ferrari tomó la palabra e hizo referencia a Marcelo Maradei, un hombre que compartió una celda con Pachelo en la División de Investigación Penal y Administrativa (DIPA) que posee la Prefectura Naval Argentina (PNA) en el barrio porteño de Retiro.

En ese momento Pachelo estaba preso por una serie de robos cometidos en Capital Federal en 2003, a raíz de los cuales fue condenado en 2005 en un juicio abreviado.

Según Ferrari, Maradei le contó en 2019 a Quintana, a cargo de la instrucción de la reinvestigación del caso García Belsunce tras la absolución de Carlos Carrascosa, que “Pachelo le dijo que había matado a María Marta y dónde había descartado el arma”, pero que el representante del Ministerio Público no pudo incluir el testimonio porque había cerrado el lapso probatorio.

Por tal motivo pidió incorporar ahora esa prueba mediante el testimonio del fiscal Quintana o buscar otros eventuales testigos de esa confesión entre los presos que hayan compartido el calabozo con Pachelo y Maradei en esa época.

Al escuchar al fiscal, una de las abogadas de Pachelo, la defensora Raquel Pérez Iglesias, se opuso al planteo de la fiscalía y la acusó de “ofrecer cosas a los testigos para que digan determinadas cosas”.

En ese sentido, denunció que uno de los hijos de su cliente le contó que los fiscales le propusieron a su madre, Inés Dávalos --la exesposa del acusado--, declarar en el juicio que su exmarido fue el autor del crimen a cambio de protección.

También denunció la abogada que a otra testigo le pidieron que declare que hubo “violencia de género en la relación entre Pachelo y Dávalos”.

“Me parece un disparate decir que la fiscalía persuade un testigo. Pone en riesgo nuestro nombre”, respondió el fiscal Ferrari.

Por su parte, los integrantes del TOC 4 difirieron la resolución del planteo para más adelante.

Sobre el final de la audiencia, Nicolás Pachelo salió al cruce de diferentes escuchas telefónicas en las que supuestamente decía que había salido a correr la tarde en la que fue asesinada la víctima dentro del country Carmel de Pilar y acusó a los fiscales de no "buscar la verdad", tras lo cual les exigió que "presenten una prueba decente".

El cruce entre la fiscalía y el imputado se produjo cuando la fiscalía dio a conocer cuatro conversaciones que Pachelo mantuvo con periodistas tras el homicidio, en las que aseguraba que la tarde del crimen había salido a correr dentro del country.

Se trata de un punto central para los investigadores, ya que en 2003 declararon tres adolescentes que dijeron haberlo visto trotar por Carmel en un horario cercano al crimen y momentos después de haberla visto a María Marta.