La Fiscalía de La Pampa presentará este viernes las pruebas que usará para acusar a Magdalena Espósito Valenti—madre del menor, de 25 años—y su pareja Abigail Páez por el crimen de Lucio Dupuy, el nene de 5 años que fue asesinado a golpes el 26 de noviembre de 2021 en Santa Rosa. Durante la audiencia, se pedirá que se fije la fecha de inicio del juicio.

Los fiscales Máximo Paulucci, Marcos Sacco y Verónica Ferrero, a cargo de la causa, habían anticipado que cuentan con “evidencias y pruebas suficientes para considerarlas autoras del hecho” y con “más de 50 testigos para sostener la acusación”.

Según pudieron reconstruir, a Lucio lo sometieron durante meses a todo tipo de castigos, incluidos duras penitencias, palizas, amenazas, presiones psicológicas e incluso abusos sexuales. Consideraron también que “a raíz de las lesiones en la parte genital del niño, se determina la existencia de un crimen por odio por las características de Lucio perteneciente al género masculino”. Y que de los intercambios de mensajes entre las imputadas se traduce que el desprecio estaba dirigido principalmente hacia Christian Dupuy, el padre del chico.

En esta instancia se ofrecerán las pruebas ante el juez de Control, Daniel Ralli, y pedirán que se fije la fecha de inicio del juicio oral, que se prevé que se realice en Santa Rosa y que se extienda entre 10 o 15 días de audiencias.

Valentini y Páez serán juzgadas por dos delitos: por abuso sexual, con penas máximas de 20 años, y por la muerte en forma intencional y con agravantes, que contempla la prisión perpetua. Los fiscales descartaron la participación de terceras personas en el crimen del menor y la versión de que hubo un robo en la escena del crimen, algo que alegaron en algún momento desde el entorno de las imputadas.

Los chats que revelan cómo lo torturaban

Ramón Dupuy, abuelo del menor, aseguró a medios locales que los chats entre las acusadas revelan que “tenían planeado matarlo desde el primer día que se lo llevaron”, luego de que Lucio pasara casi dos años al cuidado de una tía paterna, mientras se resolvía un litigio legal entre la madre y el padre del menor. 

Según la acusación de los fiscales, del contenido de los teléfonos celulares de las acusadas surgen “mensajes escalofriantes de castigos inhumanos a los que era sometido el niño”, como “falta de comida, hacerlo pasar frío, penitencias interminables contra una pared, golpes de puño en la panza que le provocaban vómitos continuos”.

También golpes en la cara que le provocaron lesiones visibles, amenazas y no mandarlo al jardín para que sus maestras no vieran sus lesiones, y como forma de castigo porque disfrutaba ir.

La muerte de Lucio Dupuy

Lucio murió el 26 de noviembre del año pasado, víctima de una golpiza en un departamento de la calle Allan Kardec, de Santa Rosa, donde vivía con su madre y la pareja de ella. Ese día, la madre lo llevó convulsionando a una sede policial de Santa Rosa. Allí le hicieron RCP y lo trasladaron al Hospital Evita, donde finalmente murió.

En la autopsia se constató que el nene sufrió "politraumatismos" y que presentaba evidencia de lesiones anteriores. "Tenía mordeduras, quemaduras de cigarrillos, golpes con objetos contundentes, de todo. Nunca vi algo parecido", dijo una fuente judicial.

Espósito Valenti y su pareja fueron arrestadas como principales sospechosas del crimen del niño y están presas desde fines del año pasado. La madre fue acusada de "homicidio triplemente calificado por el vínculo y con ensañamiento y alevosia" y por “abuso sexual agravamente ultrajante por su duración y formas concretas de realización con acceso carnal”, mientras que su pareja quedó imputada de "homicidio doblemente agravado por saña y alevosía” y “abuso sexual agravado”.