El gobierno de Gustavo Petro designó como nuevo embajador de Colombia en Nicaragua, al ex congresista y ex concejal León Fredy Muñoz.

“Con los vientos del cambio se abren puertas para que nuestro país vuelva a la hermandad en Latinoamérica. Agradezco al presidente Gustavo Petro por esta designación y confianza. El restablecimiento de las relaciones con Nicaragua será una realidad”, aseguró Muñoz en su cuenta de Twitter.

Muñoz integra el partido Alianza Verde, que respaldó la candidatura de Petro. Fue concejal de Bello, en el departamento de Antioquía, entre 2012 y 2015, y diputado de 2018 a julio de 2022.

El exdiputado enfrenta un proceso por narcotráfico todavía pendiente de resolución. En 2018 fue capturado en un aeropuerto por la Policía, que aseguró que trasladaba 160 gramos de cocaína en una maleta de mano. Muñoz asegura desde ese entonces que se trata de un montaje y que esa maleta había sido cargada y manipulada por otras personas. Previo a esto, el entonces diputado había revelado vínculos entre políticos y narcotraficantes en su departamento de origen, Antioquía.

La defensa de Muñoz también ha asegurado que el exdiputado fue el único en ser objeto de una revisión excepcional en el aeropuerto, que es inverosímil que trasladara una sustancia ilegal en su equipaje de mano y que, en todo caso, si intentara sacar cocaína del país para venderla sería una cantidad superior. 

Vínculos conflictivos

Las relaciones entre Colombia y Nicaragua han vivido varios episodios de tensión en las últimas décadas.

Durante años mantuvieron una disputa por la fijación de los límites de las zonas marinas en torno a la isla de San Andrés, en particular por los derechos de pesca. En 2012 la Corte Internacional de Justicia falló a favor de Nicaragua, pero este país presentó quejas en varias oportunidades por el supuesto incumplimiento de la decisión por parte de Colombia. En abril de este año, la Corte Internacional de Justicia volvió a fallar a favor de Nicaragua: concluyó que Colombia violó los derechos soberanos de ese país, interfiriendo con actividades de pesca en aguas del Mar Caribe, y le ordenó "cesar inmediatamente esa conducta". 

Más allá de ese diferendo, las relaciones han estado marcadas por las diferencias políticas entre el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega desde 2007, y los distintos gobiernos de derecha que ha tenido Colombia hasta la asunción de Petro el domingo. 

Varios de los episodios que generaron tensión en el vínculo estuvieron relacionados con la posición de Colombia y Nicaragua respecto a Venezuela, ya que Managua respalda al presidente de ese país, Nicolás Maduro, mientras Bogotá reconoce desde 2019 al autoproclamado presidente interino Juan Guaidó, referente de la oposición. Sin embargo, las dos rupturas temporales de las relaciones fueron por otros motivos. 

En 2008, Nicaragua se sumó a Venezuela y Ecuador y rompió relaciones con la Colombia gobernada por Álvaro Uribe, que incurrió en territorio ecuatoriano, sin el aval de sus autoridades, para atacar un campamento de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. “Estamos rompiendo con la política terrorista que está practicando el gobierno de Álvaro Uribe”, sentenció Ortega en ese entonces. Más adelante las relaciones fueron retomadas.

En este 2022, Colombia y Nicaragua cruzaron declaraciones que derivaron en una nueva crisis diplomática. El gobierno de Ortega le retiró las credenciales al embajador colombiano, Alfredo Rangel Suárez, por unas declaraciones en las que consideró que emitió “insolentemente juicios de valor sobre los asuntos internos del país”. En ese contexto, el presidente nicaragüense aseguró que Colombia, en ese entonces gobernada por Iván Duque (2018-2022), era un "narco Estado" en el que “asesinan a diario líderes sociales”. A raíz de esto, Duque ordenó a Rangel Suárez que regresara a su país, sin nombrar a otro embajador.