Que la dramaturga Griselda Gambaro no es suficientemente conocida en España es algo que su colega, el español José Sanchís Sinisterra suele lamentar. Pero no hace tanto, en una reunión de gente de teatro el comentario tuvo una reacción inesperada: ¿Por qué no armar un mix de fragmentos de ambos autores para estrenar a un lado y al otro del Atlántico? Así surgió el proyecto de Transoceánicas, cuyo texto fue confiado a la dramaturga Patricia Zangaro, conocedora de la obra de ambos autores. Este sábado se estrena la primera de las puestas en el Celcit (Moreno 431) bajo la dirección de Carlos Ianni, con escenografía de Félix Padrón, diseño de iluminación de Soledad Ianni y diseño sonoro de Beatriz Vaca Campayo. En octubre subirá a escena en el prestigioso Festival de Almagro la puesta a cargo de Cristina Cejas y la compañía madrileña Vuelta de tuerca.

Finalmente, la obra que aquí será intepretada por Ana María Castel, Guido D’Albo, Teresita Galimany y José María López no es solamente un mix de fragmentos de obras de uno y otro dramaturgo: Zangaro elaboró un marco de contención y exposición de las diferentes escenas desde el cual dos autores (El y Ella) discurren sobre temas diversos. “La obra es un juego de espejos entre el teatro y la vida, España y Argentina, el mirar y el ser mirado”, dice Zangaro en la entrevista con Página/12, junto al mismo Ianni. Aunque no se habla de ellos con nombre y apellido, la dramaturga debió entrar en sus respectivas historias de vida. “Con Griselda tengo una relación de amistad de años aunque en estos tiempos nuestra frecuentación fue telefónica”, cuenta la autora, “y con José debí conversar por Zoom sobre cuestiones personales que desconocía”, precisa

El caso es que, salvando Ay, Carmela, obra de Sanchís Sinisterra que fue llevada al cine por Carlos Saura en 1990, tampoco el valenciano es un autor masivamente reconocido en Argentina, “a pesar de la gran influencia que tiene desde hace años en Latinoamérica por su actividad como pedagogo”, según coinciden Ianni y Zangaro. “Se lo puede comparar con Kartum y la nueva dramaturgia nuestra”, asegura el director, “porque toda la nueva generación de dramaturgos españoles salieron de los talleres de Sanchís Sinisterra”.

-¿Se conocen Sanchís Sinisterra y Griselda Gambaro?

Patricia Zangaro: -Ambos se admiran y estiman mutuamente pero no se han frecuentado demasiado. Hay entre ellos una gran afinidad y los une una posición ética y social sobre el teatro. Los dos también son incansables investigadores del lenguaje teatral.

Carlos Ianni: -Patricia era la indicada para escribir Transoceánicas porque es una conocedora de la obra de ambos.

P.Z.: -Sí, los conozco desde hace muchos años: son dos faros para mí, me une a ellos la amistad y la admiración. Así que sentí miedo y pudor al ponerme a escribir sobre ellos mismos, aunque sean solamente nombrados como El y ELLA.

-¿Los actores que los interpretan los toman como modelo?

C.I.: -No, nunca busqué que los imitaran sino que, por el contrario, quise hacer de ellos dos personajes de ficción. Son dos dramaturgos que tienen, él 81 y ella 93 años, que se encuentran reflexionando sobre el teatro y la vida.

-¿Cuál fue el punto de partida?

P.Z.: -El texto está atravesado por la angustia de la imposibilidad del encuentro, porque ellos además, están separados por un océano. Me dejé llevar por sus voces hacia un territorio poblado de espejos, en el que el océano puede reflejar las luces y las sombras de dos orillas remotas.

C.I.: -Es mágico que los dos hayan podido reunirse en un escenario, en esta suerte de juguete dramático o máquina teatral para cuatro actores.

-¿Cómo hiciste la selección tomando en cuenta la amplitud de la obra de uno y otro?

P.Z.: -Sí, ambos tienen una obra tan vasta que traté de buscar criterios para elegir partes que dieran cuenta de un todo. Para la obra de Griselda busqué fragmentos poco conocidos y que representaran los diferentes momentos de su obra. En el caso de José, él me pidió que trabajara sobre su Teatralidad Menor.

-¿Fue difícil encontrar el modo de poner en escena tantas escenas tan diversas?

C.I.: -En total, la obra cuenta con 17 escenas. Lo que busqué es la forma en que se produzca un continuum, que un fragmento devenga en el otro.

-La obra abre con la pregunta acerca del fin de la humanidad…

P.Z.: -Sí, la primera obra es Espejismos, de José, y habla acerca de lo que es real y lo que no lo es. Un tema que se potencia en escena porque toda la maquinaria teatral queda a la vista.

-C.I: Además de hablar sobre el teatro, se habla sobre la vejez, los exilios y la violencia patriarcal, entre otras cosas. Es un espectáculo en apariencia sencillo -que sabemos es lo más complicado de plasmar- que, esperamos, asombre, emocione, nos haga pensar y cuestionarnos, divirtiéndonos.

*Transoceánicas, Teatro Celcit (Moreno 431) sábados a las 19.