La Corte Suprema de Idaho (noroeste de Estados Unidos) falló a favor del gobierno republicano del estado y permitió que se aplique una ley que prohíbe el aborto en prácticamente todos los casos denegando la petición de la entidad de planificación familiar Planned Parenthood, que solicitaba que se impidiera la entrada en vigor de la norma el próximo 25 de agosto. En redes se levanto una ola de indignacion cuando en una investigacion se utilizaron chats privados de Facebook para incriminar a dos mujeres por realizar un aborto.

Una joven y su madre fueron acusadas de cometer un aborto ilegal después de que Facebook entregara a las autoridades sus chats privados como prueba, un caso que materializa los temores de los defensores de los derechos reproductivos sobre la vigilancia digital ahora que la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) depende de la legislación de cada estado.

La información trascendió esta semana tras publicarse los documentos de la investigación judicial y el #DeleteFacebook (Borra Facebook) se hizo viral.

Las autoridades del estado de Nebraska --donde la IVE es ilegal desde la semana 20-- empezaron a investigar el caso en abril tras recibir un aviso de que Celeste Burgess, de 17 años, había tenido un aborto espontáneo y con la ayuda de su madre había enterrado el feto sin informarlo.

Al ser consultadas sobre cuándo ocurrió el hecho, la joven brindó la fecha tras ver sus mensajes de Facebook, lo que llevó a las autoridades a solicitar una orden para acceder a sus datos en la red social.

Días más tarde, el tribunal aprobó la orden para pedir a Facebook todos los datos privados que tenía de las mujeres, algo que la firma aceptó.

Así, hallaron conversaciones en las que supuestamente hablaban sobre tomar pastillas abortivas. Un mes más tarde, gracias a esta evidencia, la Fiscalía acusó a las dos mujeres de realizar un aborto ilegal y hacerlo sin licencia médica.

Ambas se declararon "no culpables" de los cargos y un juicio con jurado está programado para octubre, en el que Celeste --que ya cumplió los 18-- será procesada como adulta.

"En un país donde tantos estados ahora tienen normas que prohíben el aborto casi de manera absoluta, es muy amenazante pensar que el afán persecutorio y de criminalización del Estado va a usar nuestras comunicaciones privadas cotidianas en contra nuestra", expresó Alejandra Cárdenas, directora de Estrategias Legales Globales en el Centro de Derechos Reproductivos. 

Facebook argumentó en su defensa que recibió la orden judicial antes de que la Corte Suprema anulara el derecho a la IVE y que no mencionaba "el aborto en absoluto", sino "la supuesta quema y entierro ilegales de un bebé que nació muerto". Pero si la compañía pudo brindar las conversaciones privadas fue también porque --a diferencia de WhatsApp-- los mensajes de Facebook e Instagram no están cifrados de extremo a extremo de forma predeterminada y son los usuarios quienes deben hacerlo.

"Exijamos que Facebook implemente el cifrado predeterminado de extremo a extremo en todos los mensajes privados. Es la única forma para que esta y otras plataformas en línea protejan realmente a los usuarios en el mundo posterior a Roe", instó en Twitter Fight for the Future, una organización de defensa de los derechos digitales.

Algo en lo que coincide el investigador del Conicet y especialista en medios y tecnología Martín Becerra, quien señaló que estas empresas podrían mejorar también la privacidad con "procesos claros de consentimiento informado para el uso de los datos personales" y al permitir el "debido proceso" en todas las decisiones que toman sobre los contenidos subidos, removidos y etiquetados.

No obstante, Becerra fue más allá y sostuvo que, a menos que una orden judicial lo impida, las compañías "no deberían almacenar esos contenidos".

En el pasado, la compañía ya impugnó una solicitud del gobierno para realizar escuchas telefónicas en llamadas de Messenger y un juez falló a su favor.

"Hay un problema cuando el secreto médico es usado como un arma contra el o la titular de los mismos", opinó Becerra y concluyó en diálogo con Télam: "Una apelación de la compañía hubiese protegido mejor a la madre y a la hija, y también hubiese significado una señal clara de respeto a la privacidad de las comunicaciones personales".