A sus 17 años, Ignacio Montenegro adelantó el futuro del automovilismo argentino. El piloto chubutense se adjudicó de punta a punta la carrera de TC2000 disputada en el autódromo de San Nicolás (provincia de Buenos Aires) a bordo de un Renault Fluence y se transformó en el ganador más joven de la categoría de los últimos 23 años, dejando por detrás a Agustín Canapino (Chevrolet) y a Jorge Barrio (Toyota) otro de los adolescentes que han copado la división. Cuarto se clasificó el mendocino Bernardo Llaver (Chevrolet) y quinto, el actual puntero del campeonato, Mariano Pernía (Renault Fluence) quien debió sobrellevar 60 kilos de lastre tras haber ganado el sprint del sábado que perjudicaron sus posibilidades competitvas.

Nacido el 23 de noviembre de 2004 en Rada Tilly (Chubut), pupilo aventajado de los instructores Lucas Benamo y Lucas Colombo Russell y ya con experiencia en el automovilismo europeo (durante la pandemia corrió dos carreras en la Fórmula 4 de España), Montenegro, quien ya había alcanzado el podio en Rafaela, redondeó un fin de semana casi intachable: hizo el mejor tiempo en la clasificación del sábado y aunque se clasificó 7º en el sprint,  manejó la carrera con el aplomo de un veterano.

Soportó el acoso inicial de Canapino, quien intentó superarlo en la primera curva del circuito de 3,950 km de extensión, y una vez que estabilizó diferencias por encima de los dos segundos, administró la potencia de su auto sin cometer equivocaciones ni permitir acercamientos. Recién en las cuatro vueltas finales, Canapino redujo la ventaja, pero la victoria de Montenegro jamás corrió riesgos. Su tiempo final fue de de 37 minutos 44 segundos 258/1000, a 0.832/1000 de Canapino y 15 segundos 860/1000 de Barrio.

Matías Milla (Renault Fluence), Franco Vivian (Citroen), Fabián Yannantuoni (Honda), Julián Santero (Toyota) y el uruguayo Tomás Reilly (Fiat) completaron los puestos puntuables de la octava prueba del calendario del TC2000. La novena tendrá lugar el 11 de septiembre en el circuito de Villicum en San Juan.