La tensión en el estrecho de Taiwán está lejos de ceder. El Ejército de la República Popular de China realizó este lunes nuevos ejercicios de preparación para el combate en el mar y el espacio aéreo alrededor de la isla taiwanesa, donde el domingo empezó una visita no oficial de una delegación de legisladores del Congreso de Estados Unidos, a pocos días del viaje de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.

China rechaza la agenda anunciada para la visita de los legisladores norteamericanos a Taiwán, isla ubicada a pocos kilómetros de las costas chinas y que mantiene un régimen autónomo a pesar de los reclamos de anexión del gigante asiático. "Se trata de una solemne disuasión contra Estados Unidos y Taiwán por seguir haciendo trucos políticos y socavar la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán", dijo Shi Yi, vocero del Comando del Teatro Oriental del Ejército chino. 

El comunicado del Ejército chino advierte que va a "defender resueltamente la soberanía nacional". Luego de la visita de Pelosi, en los primeros días de agosto, Beijing habló de que se "cruzó una línea roja" al poner en tierra a un alto representante de los Estados Unidos y respondió con ejercicios militares con buques, misiles y aviones de combate. 

La reacción de Taiwán

Por su parte, el Ejército taiwanés empezó a revisar y analizar las tácticas empleadas por China en los recientes ejercicios realizados en las proximidades de la isla, reportó la agencia de noticias CNA. El objetivo de las fuerzas armadas de Taiwán es analizar las estrategias chinas con el fin de obtener referencias útiles para sus futuros militares, en un contexto de creciente escalada del conflicto en el estrecho de Taiwán, afirmó a la agencia una fuente militar que solicitó el anonimato.

La respuesta de la isla a las maniobras realizadas por China se concretó en una serie de ejercicios que comenzó el pasado nueve de agosto, y que continuarán el 24 de este mes con pruebas realizadas en las aguas y el espacio aéreo del nordeste y sudoeste de Taiwán. El ministerio de Defensa taiwanés también denunció las incursiones este lunes de 30 aviones y cinco buques militares chinos en áreas que rodean la isla, que se suman a los 22 aviones y seis buques que hicieron lo propio el domingo coincidiendo con la llegada de la delegación de congresistas estadounidenses.

La visita de los congresistas estadounidenses

El viaje de los legisladores liderados por el senador Ed Markey duró 20 horas e incluyó una reunión con la presidenta de la isla, Tsai Ing-wen, quien destacó que la visita demuestra el apoyo del Congreso estadounidense hacia Taiwán. Tsai dijo que quiere "mantener un status quo a través del estrecho de Taiwán" y agregó que la invasión rusa de Ucrania demostraba "la amenaza que los Estados autoritarios suponen para el orden mundial", de acuerdo a un comunicado difundido por su oficina.

Al respecto el ministerio de Asuntos Exteriores de China, a través de su portavoz Wang Wenbin, calificó el viaje de la delegación como una intromisión de estadounidense "en la soberanía e integridad territorial" del gigante asiático. Wang aseguró a su vez que este viaje equivale a "hacer caso omiso" de las "protestas y firme oposición" por parte de China ante Estados Unidos

La visita de Pelosi este mes resultó en la imposición de sanciones a la veterana política demócrata y la suspensión de varios diálogos de alto nivel entre China y Estados Unidos, entre ellos los de defensa y cambio climático, a lo que se sumaron los vetos comerciales a la importación de centenares de productos alimenticios taiwaneses. China reclama la soberanía de la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, luego de perder la guerra civil contra los comunistas.