El ministro de Economía, Sergio Massa, colocó al sector energético en el eje de su propuesta de salida de la crisis y de su modelo de desarrollo, tal cual quedó de manifiesto con las fuertes medidas de aliento para el área que anunció la semana pasada. Este fin de semana hubo ecos de aquéllos anuncios por al menos dos lados.

Primero, fue la estimación del impacto que tendrá uno de los anuncios hecho por Massa: la ampliación de la capacidad de transporte del Oleoducto del Valle permitiría incrementar las exportaciones en hasta 6500 millones de dólares al año. 

Por otro lado, un economista de Cifra-CTA propuso el lanzamiento de un "bono Vaca Muerta" con garantía en los recursos naturales "para ofrecerle como inversión a los exportadores de granos", como alternativa a la especulación con el dólar ilegal.

El anuncio de la puesta en marcha de las obras de ampliación del oleoducto que une Vaca Muerta, en Neuquén, con el puerto de Bahía Blanca, significará la posibilidad de incrementar las exportaciones en hasta 250 mil barriles diarios, que en valores se calcula que representan unos 6500 millones de dólares al año. 

Oldelval  transporta hidrocarburos líquidos mediante una red integrada de más de 1.700 kilómetros de oleoductos que atraviesan cuatro provincias: Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires. Son accionistas de la sociedad YPF, Exxon Mobil, Chevron, Pan American Energy, Pluspetrol, Tecpetrol y Pampa Energía, que a la vez son usuarias del servicio de transporte de la empresa.

El oleoducto es el que permite transportar el 100% del petróleo extraído de Vaca Muerta, lo que representa el 90% del petróleo de la Cuenca Neuquina y más del 50% a nivel nacional. La extensión de la concesión, que vence en 2028, se afirma que destrabará las inversiones de largo plazo y desarrollar el potencial de Vaca Muerta. El compromiso asumido por Massa es prorrogar por otros diez años la concesión, tal como lo prevén los pliegos vigentes, y dar continuidad a los proyectos presentados.

En paralelo, el economista Pablo Manzanelli, coordinador del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra-CTA), también puso el eje en los hidrocarvburos de Vaca Muerta, pero en su caso para formular la propuesta de creación de un instrumento financiero que alivie la presión sobre el dólar ilegal. 

Propuso lanzar "un bono Vaca Muerta" con "una garantía muy significativa, que son los propios recursos naturales", para crear así un instrumento de inversión financiera alternativo a la compra del dólar ilegal que "solvente lo que la Argentina necesita, como reducir las importaciones energéticas". 

La idea que expuso es ofrecerle al "exportador de granos qué hacer con los pesos" una vez que liquida, porque -advirtió- "si no se lleva todo al paralelo y tenemos las corridas cambiarias" que, como en las últimas semanas, sufrió la economía argentina sin muchas posibilidades de defenderse, dada la escasez de reservas en el Banco Central.