La CGT, la CTA de los Trabajadores (CTAT) y los movimientos sociales más cercanos al Gobierno marcharán desde el Obelisco al Congreso contra la especulación financiera y los formadores de precios. En vísperas de la movilización, después de muchas idas y vueltas, y de diferencias internas, el triunvirato de conducción cegetista –que integran Héctor Daer (Sanidad), Carlos Acuña (Estacioneros) y Pablo Moyano (Camioneros)-- alineó las consignas en torno a la convocatoria en un extenso documento conjunto que será leído durante la movilización y que le apunta a “la irresponsabilidad económica de los grandes formadores de precios que remarcan el valor de los productos esenciales para mejorar sus márgenes de ganancia” y la “especulación financiera que busca una devaluación que sólo favorece a los grupos económicos concentrados y empobrece a la gran mayoría de los argentinos”. Una consigna que ya habían lanzado con fuerza las agrupamiento internos de la CGT como la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) que encabeza el bancario Sergio Palazzo y el moyanista Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona), y la propia CTAT que conduce Hugo Yasky. En tanto, las organizaciones territoriales y sindicatos de izquierda marcharán a Plaza de Mayo con su propio pliego de reclamos al gobierno nacional.

La mayoría de los dirigentes que impulsaron la convocatoria ya habían identificado hacia quienes iban dirigidos los reclamos. “Nuestra principal convicción en esta marcha es salir a manifestarnos en contra de los formadores de precios que pulverizan el poder adquisitivo de los trabajadores. En segundo lugar a ninguno se nos escapa que hubo, y todavía no está muy en claro si han desistido, un sector del poder que ha querido desestabilizar al Gobierno queriendo producir una devaluación que generaría millones de pobres más y que hoy la Argentina no está en condiciones de soportar”, sostuvo el dirigente de la UOM, Abel Furlán en declaraciones al Destape Radio.

"Es preciso que cese de inmediato la remarcación de los precios de los alimentos de los ciudadanos, por lo que la movilización del 17 será multitudinaria y con una clara consigna: basta del robo empresario del plato de comida de los argentinos", reiteró ayer Pablo Moyano. Hugo Yasky, jefe de la CTAT y diputado nacional por el Frente de Todos (FdT), reitero que la marcha es en repudió a "los especuladores, a los grupos económicos concentrados y a los formadores de precios" y aseguró que esa central se movilizará en respaldo del Gobierno nacional.

La CGT convocó a los trabajadores a marchar desde las 15 desde el Obelisco, dijo que "primero está la Patria" y reclamó "desarrollo, producción, trabajo, diálogo y consenso". El Fresimona se concentrará a las 12 en las avenidas Belgrano y 9 de Julio; a la misma hora lo harán los gremios de la CTAT en San Juan y 9 de Julio y, a las 13, los movimientos sociales y el partido Miles se reunirán en 9 de Julio y avenida de Mayo.

En cambio las organizaciones territoriales nucleadas en Unidad Piquetera, los sindicatos de izquierda y comisiones internas de base marcharán a Plaza de Mayo y comenzarán a concentrarse a partir de las 17,30 horas.    

Paritarias o suma fija

El documento que lleva la rúbrica de los triunviros cegetistas también asume definiciones sindicales y políticas. Allí se plantea que las paritarias son la herramienta para la recuperación salarial ante “una inflación que ha alcanzado niveles intolerantes que pulverizan el poder de compra de los trabajadores”: “Los salarios acordados colectivamente, en paritarias libres, por sector de actividad, son los garantes mínimos que movilizan y desarrollan el mercado interno legítimo y creciente. El movimiento obrero con responsabilidad y firmeza, en ese ámbito de discusión va a posibilitar de recomponer el poder adquisitivo salarial para crear las condiciones de un acuerdo que garantice la estabilidad”, dice uno de los párrafos del documento que se leerá frente al Congreso.

Tampoco quisieron cerrarle la puerta a la posibilidad de un bono o suma fija de emergencia. Por caso, y a título personal, Moyano dijo estar de acuerdo con un bono: "No voy a impedir que un trabajador que tenga una salario bajo tenga la posibilidad de cobrar un bono a una suma fija”.

Ahora Daer tampoco descarta la idea. “Nadie está en contra de un bono porque es verdad que la afección de la inflación es grande y ataca el mes a mes. No nos oponemos, sí reclamamos que la recomposición del salario se haga por vía de las paritarias”, señaló el dirigente de Sanidad en diálogo con Radio Mitre. En la misma línea se pronunció Acuña: "No estaría mal una suma fija separada de las paritarias para los salarios bajos, porque no todos los gremios tienen la posibilidad de discutir de la misma forma", sostuvo en declaraciones radiales, pero diferenció que "cada gremio discute su paritaria, así que cada gremio resuelve”. "La CGT no discute salarios. Apoya lo que haga cada gremio", remarcó el dirigente del sindicato de Estaciones de Servicios que confirmó su participación en la marcha aunque el barrionuevismo –al que pertenece— se excusó de no movilizarse al afirmar que la conducción cegetista “no representa a todos los sectores”.

En cambio, la CTAT insiste en la necesidad de otorgar ya una suma fija en la emergencia. "El gobierno debe dar un aumento mediante una suma fija porque eso levanta los salarios de los que están más abajo y acorta los tiempos de la recomposición. No hay contradicción con eso y la paritaria porque el aumento después se puede ir absorbiendo", había dicho Yasky.

Definiciones de la CGT

El documento que lleva la rúbrica de los triunviros cegetistas también asume definiciones sindicales y políticas. Allí se plantea que las paritarias son la herramienta para la recuperación salarial ante “una inflación que ha alcanzado niveles intolerantes que pulverizan el poder de compra de los trabajadores”: “Los salarios acordados colectivamente, en paritarias libres, por sector de actividad, son los garantes mínimos que movilizan y desarrollan el mercado interno legítimo y creciente. El movimiento obrero con responsabilidad y firmeza, en ese ámbito de discusión va a posibilitar de recomponer el poder adquisitivo salarial para crear las condiciones de un acuerdo que garantice la estabilidad”, dice uno de los párrafos del documento que se leerá frente al Congreso.

La CGT reclama además la construcción de "una sólida y duradera plataforma de Acuerdo Nacional de amplio consenso sobre políticas de Estado". En ese sentido y ante la actual crisis señalan como imprescindible "acordar y llevar adelante con consenso político, medidas macroeconómicas que eviten una dramática profundización de la actual crisis, contribuyendo a la estabilidad monetaria, a detener el proceso inflacionario y la exclusión social".

En otro tramo, la central obrera sostiene, como salida a la situación actual, el desarrollo de "un nuevo contrato social sobre los pilares del desarrollo, la producción
y el trabajo. Sin alcanzar estas metas será imposible lograr un modelo de
crecimiento federal, inclusivo y equilibrado".

El documento cegetista es menos confrontativo en sus definiciones políticas. “La gravedad de la situación actual demanda soluciones urgentes y profundas. La transición hacia un proceso de recuperación de la Argentina requiere de la instrumentación de una transición justa y de políticas superadoras del pasado y del presente. Basadas en consensos amplios, previsibilidad, confianza mutua y grandeza política que recreen la legitimidad pública y privada de las instituciones. La confianza de nuestra sociedad”, argumentan los triunviros.

Por último señala que “profundizar la grieta, solo nos conduce al abismo”, y sostiene que “es tiempo de consensos, de acuerdos. Sin perder la identidad y la representación genuina y legitima de cada sector, pero priorizando el bien común”.