El precio de las materias primas agropecuarias registró ayer un aumento de hasta el 6,4 por ciento. En los mercados internacionales la tonelada de soja cerró a 336,4 dólares, con un avance del 2,9 por ciento, al tiempo que la tonelada de maíz se ubicó en 141,6 dólares, al subir un 3,0 por ciento y la de trigo finalizó en 176 dólares, con un alza del 6,4. Estas subas, en particular la del trigo y el maíz, generan presiones sobre el proceso inflacionario, puesto que impactan en el precio del pan y la harina, entre otros alimentos, y encarecen la canasta básica de consumo de los hogares. Este efecto de suba de precios internacionales de las commodities se suma al avance en las últimas semanas del tipo de cambios y economistas de distintas corrientes ya aseguran que tendrá impacto para los precios internos. Las consultoras privadas calculan una inflación cercana al 2 por ciento para junio, cuando había sido del 1,3 por ciento en mayo. El propio ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, reconoció que la última semana de junio, cuando se anotó una suba importante del dólar, las remarcaciones mostraron cierta aceleración. En el Banco Central, pese a los datos duros de la economía, insisten que la inflación cerrará en 17 por ciento este año.