El viceministro de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambios Climáticos y de Gestión y Desarrollo Forestal del Estado Plurinacional de Bolivia, Magin Herrera López, afirmó ayer que la afectación a la vida acuática es “nula”. 

El funcionario hizo esta afirmacipon en respuesta a publicaciones en medios de comunicación argentinos, y algunos de Bolivia, sobre la presunta contaminación del río Pilcomayo tras el colapso de un dique de colas minero de Potosí. 

“Actualmente nuestro equipo de campo señala que el agua en el lugar crítico punto clave marca un PH 7, lo que significa, que no hubo afectación a sistemas de vida acuática”, dijo el viceministro en una conferencia en la cual se dieron a conocer resultados de un primer estudio que duró 15 días. La recolección de las muestras para estos estudios se hicieron tras el colapso del dique de colas, aunque no se determinó la fecha precisa de este trabajo.

Si bien el ph es menor mientras más cerca está de la localidad potosina de Agua Dulce, al llegar a los 32 kilómetros (antes de que se inicie el cauce del río Pilcomayo) supera el índice de 7, lo cual, según explicó Herrera López, muestra que “no hay afectación a la vida”. Añadió que para completar el estudio se hicieron las consultas pertinentes a las poblaciones que habitan en cercanías de esta ribera y se descartó que por el momento haya afectaciones generadas por el evento que aconteció entre el 22 y 23 de julio pasado.

En esos 32 kilómetros de muestreos que comienzan en el dique de colas dañado “se han encontrado proporciones bajísimas de hierro, cadmio, plata y zinc”, aseguró el funcionario boliviano. Sin embargo, en ese tramo la acidez del agua hace imposible la vida acuática algo que “ocurre desde hace muchos años”, aclaró Herrera López.

Al ser consultado sobre las publicaciones periodísticas respecto de la contaminación del Pilcomayo, afirmó que son “comentarios sin valor”, dado que se hicieron “sin un estudio de campo” que los sustente. Sin embargo, afirmó que se harán nuevos trabajos sobre los mismos sitios de muestreo en estos 32 kilómetros para monitorear la situación. El Pilcomayo baña la ribera del departamento salteño de Rivadavia y es parte del sustento y recreación de muchas comunidades originarias y criollas. 

Respecto de la contaminación en los sedimentos a raíz del escape de sustancias tóxicas, sostuvo que se calcula que fueron afectados unos 13.085 metros cúbicos. Por el momento se cerró la minera responsable del dique de colas y la gobernación de Potosí desplazó a unos 65 obreros que ya lograron retirar unos 5.800 metros cúbicos de los sedimentos contaminados. Los trabajos continuarán para poder extraer la mayor cantidad posible.

El viceministro añadió que las acciones legales ya se encuentran en curso y el Estado Plurinacional de Bolivia se presentó como querellante en la causa.

Muestras a laboratorios de Paraguay y Canadá

La preocupación de las comunidades indígenas de Bolivia tuvo el jueves último como respuesta las explicaciones de integrantes de la Oficina Técnica Nacional (OTN), organismo boliviano que tiene a su cargo las acciones sobre las cuencas del sistema hídrico natural del vecino país. 

En una reunión se indicó que si bien los muestreos sobre la cuenca del Pilcomayo estaban previstos para agosto, se adelantaron aguas arriba y aguas abajo con el fin de verificar la contaminación que haya producido la minería. Pero se indicó que los resultados estarían listos entre los 20 y 30 días que siguen.

"Hemos evidenciado que no existen en los sedimentos el color característico de los que están cerca de la rotura del dique”, indicó una de las técnicas en la reunión. Aclaró que partes de las muestras están siendo enviadas a laboratorios de Canadá y  Paraguay, dado que “los resultados sobre la existencia de metales pesados no se van a hacer en ningún laboratorio de Bolivia”.