El periodista Fredid Román, exdirector del diario La Realidad y columnista de varios medios impresos, fue asesinado cuando salía de su domicilio en Chilpancingo, capital del estado sureño de Guerrero, convirtiéndose así en el decimoquinto cronista asesinado en México en lo que va del año. Román fue atacado a balazos pocas horas después de publicar su último artículo referido a la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

Román fue abatido cuando estaba dentro de su auto en el barrio Progreso de Chilpancingo. Recién había salido de su casa para comprar comida cuando dos sujetos que se desplazaban en una moto lo interceptaron y abrieron fuego en su contra en varias ocasiones, de acuerdo al diario La Jornada. Cuando llegaron los paramédicos de la Cruz Roja, el periodista ya había fallecido por los cuatro impactos de bala recibidos en distintas partes del cuerpo.

El asesinato se produjo poco después de que Román publicara un texto referido al caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa secuestrados la noche del 27 de septiembre de 2014 en Iguala, también en el estado de Guerrero. En su artículo titulado "Crimen de Estado" criticaba la decisión de, por ahora, exculpar a quien fuera presidente, Enrique Peña Peña Nieto, y a quien era ministro de Defensa, Salvador Cienfuegos, "jefes político y militar del exprocurador exprocurador-muri">Jesús Murillo Karam", quien fue detenido el viernes pasado en el marco de una nueva investigación del caso.

La Fiscalía General de Guerrero informó que ya investiga si el crimen de Román está relacionado con los asesinatos del hijo del comunicador y otro hombre, ocurridos el pasado primero de julio. Según medios locales, el fallecido hijo del periodista se dedicaba a vender pollo y había denunciado a presuntos criminales que controlan la distribución de alimentos en algunas localidades de Guerrero.

"¡No al silencio!"

Este martes decenas de personas, en su mayoría comunicadores, se manifestaron en la avenida costera del balneario de Acapulco, en Guerrero, para pedir justicia por Román al grito de "¡No al silencio!" y con carteles en los que se leía "Basta de impunidad" y "Justicia". Ignacio Hernández, veterano periodista local, dijo durante el encuentro: "Demandamos una investigación profesional y que procedan con todo el rigor de la ley. Demandamos respeto al derecho a informar y a ser informados".

El crimen también fue condenado este martes por el presidente López Obrador, quien aseguró haber haber abordado el tema durante una reunión del equipo de seguridad y que el jueves presentará un informe con avances de la investigación. "Es un lamentable caso el de este periodista. Primero mi abrazo, mi tristeza por este crimen; mi abrazo a sus familiares, sus amigos. Ya estamos trabajando", expresó el mandatario.

Por su parte el gobierno del Estado de Guerrero solicitó a la Fiscalía General del Estado "agilizar las diligencias ministeriales e investigaciones del caso con el propósito de dar a la brevedad con quien o quienes resulten responsables de este crimen".

Condena de la ONU

La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) expresó este martes su firme condena a la muerte del periodista. El organismo llamó a las autoridades a "redoblar esfuerzos para realizar una investigación pronta y efectiva de este crimen", ocurrido en Chilpancingo, capital de Guerrero, donde Román fue fundador del diario La Realidad y periodista en varios medios.

"El persistente ataque a periodistas en México y en particular la grave reiteración de asesinatos, impacta profundamente en la sociedad mexicana", expresó Guillermo Fernández-Maldonado, representante en México de la ONU-DH, en un pronunciamiento. Por ese motivo, la ONU-DH solicitó "que se incluya la labor periodística de la víctima como una línea de investigación a priorizar" y pidió "asegurar la protección de familiares y compañeros de profesión que puedan enfrentar riesgos vinculados con el asesinato".

"El deliberado temor generado no se limita a quienes ejercen el periodismo, sino que se proyecta sobre cualquier persona, colectivo u organización que quiere ejercer su derecho a conocer, investigar, analizar críticamente y divulgar información y opinión", agregó Fernández-Maldonado.

Cifras alarmantes

Los registros de homicidios varían de acuerdo con las organizaciones. Algunas estiman que son 15 los periodistas y trabajadores de medios de comunicación asesinados en lo que va de este año en México, considerado uno de los países más peligrosos para la prensa. Para otros, esa cantidad es de 19 porque incorporan casos que, en principio, se refieren a cronistas asesinados en circunstancias no relacionadas con su labor, como asaltos comunes o rencillas con familiares o amigos.

En tanto, el gobierno documentó hasta el jueves pasado el asesinato de 12 periodistas desde principios de 2022 y la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) precisó que diez de estos casos podrían estar relacionados con su oficio. Según RSF, desde el 2000 fueron asesinados en México más de 150 periodistas, crímenes que, en su mayoría, siguen impunes.

La organización Artículo 19, por su parte, denunció que en el país se registran ataques a la prensa cada 14 horas y que, durante el mandato de López Obrador, fueron asesinados 34 trabajadores de los medios de comunicación.