El presidente de Bolivia, Luis Arce, defendió ante un grupo de intelectuales economistas brasileños el modelo económico en el que el Estado es la “locomotora” que impulsa al país y genera los recursos necesarios para la redistribución en la sociedad.

“El Estado no solo es un observador, sino que es un planificador, empresario, banquero, inversionista. Lo tiene que hacer todo, porque es el único interesado en desarrollar el país”, afirmó.

El mandatario, habló este lunes ante un grupo de economistas e intelectuales de Brasil a quienes presentó el Modelo Económico Social Comunitario Productivo que impulsa el Movimiento al Socialismo que ha gobernado el país con Evo Morales (2006-2019) y con Arce desde diciembre de 2020. Antes de este encuentro, Arce se reunió con el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

En su exposición, Arce contrapuso el modelo del gobierno de izquierda y las políticas neoliberales.

El presidente defendió a lo largo de su intervención el papel del Estado para “mejorar la economía” y señaló que el “modelo neoliberal solo favorece a unos pocos”. “El resultado del modelo neoliberal es pobreza y desigualdad, nuestro modelo es desarrollo y movilidad social de nuestra gente”, afirmó.

Arce dijo que el neoliberalismo trajo “dependencia de los organismos internacionales” y de las “políticas que se diseñaban en Washington”. Afirmó que con la llegada de la izquierda a Bolivia en 2006, se mejoró la política fiscal, se desdolarizó el país y se terminaron los acuerdos con organismos como el Fondo Monetario Internacional.

"Aplicamos varias medidas para reactivar la demanda interna, el incentivo a la producción y la sustitución de importaciones, la vivienda de interés social, el crédito productivo, entre otras que nos permitieron recuperar nuestra política soberana", dijo.

Economía plural

El presidente explicó que el modelo económico de su gobierno busca apuntalar al mercado interno con una “economía plural” en el que hay “espacio para todos: para el sector privado, las cooperativas, las comunidades”. A la “vanguardia” de todo esto está el Estado como la “locomotora” que impulsa toda la economía, dijo.

Arce defendió que el Estado esté a cargo de la explotación de los recursos naturales que generan ingresos. Explicó que el Estado se apropia del excedente económico “para redistribuirlo entre los bolivianos, no las transnacionales, ni la empresa privada, sino distribuirlo con una visión social para reducir la desigualdad y la pobreza”.

Resaltó algunas medidas tomadas por el gobierno como reactivar la demanda interna, establecer un bono contra el hambre y la aplicación de un impuesto a las grandes fortunas. “Les hemos cobrado a la gente que tiene muchísimo dinero y eso nos sirvió para generar políticas de inversión y políticas redistributivas”.

Arce mostró unas gráficas en las que señaló el nivel de crecimiento del país en la época “neoliberal”. Comentó que entre 1985 y 2005 el país creció en promedio un 3%. Con la llegada de la izquierda se aumentó al 4% anual y el año pasado se llegó al 6%, indicó.