La CGT expresó su rechazo a la decisión del juez federal Marcelo Martínez de Giorgi de intervenir el Sindicato de Canillitas y procesar al secretario general Omar Plaini. “Entendemos que la causa iniciada en 2013 es una excusa que esconde tras de sí objetivos políticos y, especialmente, persecución gremial por parte del gobierno”, sostuvo la central obrera en un comunicado. “El inmiscuirse en la vida interna del gremio por parte de un juzgado federal enarbolando incumplimiento de la ley de Asociaciones Profesionales no sólo está fuera de su órbita de acción sino que ejerce violencia institucional sobre la representatividad de los trabajadores canillitas que eligieron sus autoridades en el marco de la ley que los regula”, enfatizó. En ese marco, la CGT instó al juez, al Ministerio de Trabajo y al Ejecutivo a “que cesen en la intervención del gremio y, como viene sucediendo en tantos otros casos, la persecución a dirigentes gremiales”. Y adelantaron que harán la denuncia correspondiente a la OIT.