"Una de nuestras prioridades comunes es encontrar una solución amplia a los problemas en la península norcoreana", dijo Putin, quien aseguró que los dos países quieren lograr una paz y una estabilidad duraderas en el noreste de Asia, de acuerdo con la agencia de noticias Tass. Tanto Moscú como Pekín mantienen relaciones amistosas con Pyongyang, usualmente aislada.

En un comunicado conjunto, Putin y Xi pidieron a Corea del Norte una “moratoria” de sus pruebas nucleares e instaron a Estados Unidos a que cese sus ejercicios militares en la región para bajar la tensión, después de que Norcorea lanzara esta mañana su primer misil balístico intercontinental: un Hwasong-14 que alcanzó una altura máxima de 2802 kilómetros y recorrió 933 kilómetros, y podría alcanzar el territorio de Alaska.

“La escala de la tensión político-militar en esa región, que está condenada a provocar un conflicto militar, exige de la comunidad internacional la adopción de medidas colectivas para el arreglo pacífico del conflicto a través del diálogo”, apuntaron los dos mandatarios, quienes estimaron que si cesan las maniobras del escudo antimisiles norteamericano en el sureste de Asia, Kim Jong-Un no tendría excusas para continuar con sus desafíos nucleares.

En otro orden, Putin destacó el creciente comercio entre su país y China durante el encuentro, que se produjo tres días antes de la cumbre del G20 en Alemania. "Me agrada señalar que mientras que el año pasado vimos un crecimiento modesto del comercio -de 3,9 por ciento- este año el incremento es significativo, del 37 por ciento en los primeros cuatro meses", dijo Putin, citado por la misma agencia TASS.        

Los dos jefes de Estado tenían la intención, según el Kremlin, de reunirse con empresarios y firmar unos 40 acuerdos y varios contratos de hasta 10.000 millones de dólares. Por otra parte, un acuerdo firmado hoy en Moscú entre la empresa energética rusa Gazprom y su socia china CNPC establece que el 20 de diciembre de 2019 comience a funcionar el nuevo gasoducto "Sila Sibirii" ("la fuerza de Siberia"), que llega hasta China. 

El presidente de Gazprom, Alexei Miller, dijo que no tiene dudas de que el suministro de gas a China comenzará a finales de 2019, según la agencia Interfax. Además, este otoño (boreal) habrá más negociaciones con China sobre el abastecimiento de gas ruso, añadió. Rusia enviará anualmente 38.000 millones de metros cúbicos de gas a China a través del gasoducto, de 3.000 kilómetros de longitud. Rusia espera dejar de depender tanto de los envíos de gas al oeste de Europa con este nuevo gasoducto hacia China, con una gran demanda de energía.

Al principio se esperaba que el proyecto multimillonario comenzara a funcionar en 2018. Sin embargo, la fecha se retrasó después. Rusia también negoció exportar más granos a China. Putin dijo que se estaban cerrando las negociaciones. También señaló que discutió con Xi sobre el levantamiento de las restricciones a la entrada de carne de cerdo y pollo rusos a China.

Putin concedió además a Xi la Orden de San Andrés, el reconocimiento más importante del Gobierno ruso, por sus "servicios para fortalecer la amistad y la colaboración entre los pueblos de la Federación Rusa y de la República Popular China", informó el Kremlin.

 Los dos presidentes participarán a fines de esta semana en la cumbre del G20 en Hamburgo, aunque la relación entre Moscú y Pekín con Occidente está algo golpeada: Putin aprobó la semana pasada medidas contra Occidente en respuesta a la prolongación de sanciones contra Rusia por parte de Estados Unidos y la Unión Europea (UE).

Las relaciones entre Rusia y Estados Unidos se ven afectadas además por la presunta influencia rusa en la campaña para las presidenciales estadounidenses. En Hamburgo, Putin y Trump se encontrarán por primera vez.                   Las tensiones entre China y Estados Unidos también van en aumento. Pekín se sintió provocado por una maniobra de un destructor estadounidense en el Mar de China Meridional y por compras de armas a Taiwan, que China considera parte de su territorio. Además, están enfrentados por el programa nuclear de Corea del Norte.