El próximo miércoles comenzará el juicio al exsubinspector de la Policía Federal Mario Sandoval, por privación de la libertad y tortura del estudiante y militante de la Juventud Peronista Hernán Abriata, quien aún permanece desaparecido, luego de que un grupo de tareas lo secuestrara en un operativo realizado en octubre de 1976. El expolicía fue extraditado desde Francia en 2019, país al que huyó tras el retorno de la democracia.

El juicio se hará en modalidad virtual y está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Número 5 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La audiencia preliminar está prevista para las 9:30, luego se escuchará el requerimiento fiscal y más tarde una ampliación de indagatoria de Sandoval, según indicó Carlos Loza, sobreviviente del centro clandestino de detención ilegal que funcionó en la ESMA durante la última dictadura cívico militar y testigo en esta causa.

Se investiga a Sandoval por su presunta participación en el operativo de la Armada que ejecutó el secuestro de Abriata en la madrugada del 30 de octubre de 1976, cuando el joven de 25 años, estudiante de Arquitectura y militante de la Juventud Universitaria Peronista se encontraba en su domicilio de la Capital Federal.

Con el retorno de la democracia y el inicio de las investigaciones por violaciones a los derechos humanos, el expolicía huyó a Francia, donde obtuvo la ciudadanía y se diplomó en temas de seguridad e inteligencia económica. Familiares de Abriata presentaron una denuncia contra Sandoval tras la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, y en 2012, el juez federal Sergio Torres presentó la demanda en Francia para extraditar al expolicía. Luego de múltiples apelaciones presentadas por la defensa de Sandoval, basadas en que los delitos que se le imputaban habían prescripto, en diciembre de 2019 se concedió finalmente su extradición a Argentina. Desde entonces permanece con prisión preventiva y el juicio que debía realizarse en mayo de este año "fue postergado hasta septiembre por problemas de agenda del tribunal", lamentó Mónica Dittmar, esposa de Abriata.

"Esperamos que se haga justicia de una vez. Después de 46 años de ocurrido el hecho. Ese es mi deseo y el de su madre Beatriz, que a los 95 años, lo único que espera es que se condene a Sandoval, el responsable del secuestro de su hijo", señaló Dittmar.