Los mates en la plazoleta del barrio Molino Blanco eran algo el orden de lo cotidiano para Graciela Carrizo. Ella misma participó activamente para que ése sea un espacio verde y un lugar de encuentro entre las familias del vecindario donde habitaba hacía 30 años. Allí estaba el domingo 4 de septiembre cuando alrededor de las 15.30 las balas provenientes de al menos dos armas de fuego la impactaron cuando ella intentaba cubrir a sus nietas, al escuchar la ráfaga de disparos que iban dirigidos a un joven que pasaba por allí en bicicleta. Ayer, el fiscal Gastón Ávila imputó como tirador a Miguel Ángel López, alias Ojudo, por los crímenes de Jonathan Schneider y Graciela, que murió como consecuencia del ataque perpetrado con al menos 15 detonaciones. El acusado quedó en prisión preventiva por 90 días.

A dos semanas del suceso que se llevó la vida de la mujer de 58 años, reconocida por el el barrio, y de Schneider, de 31 años, en la cuadra de Juan Pablo II entre Bermúdez y Pasaje 544; ayer hubo novedades en la causa. Según se ventiló en la audiencia imputativa, Schneider y su primo estaban andando en bicicleta cuando se cruzaron con Ojudo, de 32 años, y otra persona. Ambos los dejaron pasar y luego les dispararon al menos 15 veces con dos armas de fuego calibre 9 milímetros. Schneider fue trasladado al Hospital Roque Sáenz Peña, donde falleció al llegar, por la gravedad de las heridas provocadas por las balas. Graciela Carrizo estaba con sus nietas en esa misma plazoleta, merendando, cuando dos de los disparos la impactaron de lleno; uno en la cabeza.

Durante la audiencia de ayer en el Centro de Justicia Penal, Fiscalía indicó que testigos presenciales identificaron a Ojudo y hablaron de una enemistad previa que tenía con Schneider, a quien estaba "buscando para matarlo". En tanto, el propio hermano del acusado se presentó en Fiscalía para declarar -pese a no estar obligado a hacerlo- y dijo que aquel día estaba en Funes cuando conocidos le avisaron que no vaya al barrio porque su hermano "estaba haciendo locuras", y que luego se enteró del homicidio de dos personas.

Por los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, en concurso real con portación ilegítima de arma de fuego de guerra, la jueza Valeria Pedrana ordenó la prisión preventiva por 90 días para Ojudo. 

En la causa ya hay un joven imputado, identificado como P. R., quien está en libertad, pero "vinculado a la investigación con medidas en curso para precisar su participación en el hecho", indicaron desde el Ministerio Público de la Acusación.