El mundillo de Cat Universe, nom de plume de la artista rusa Galina Bugaevskaya, se ha expandido últimamente. Conocida por plantar rostros gatunos en el cuerpo de otros animales (cabras, osos, pájaros, sapos, cocodrilos, ardillas, etcétera) creando bizarras criaturas híbridas, la treintañera ha vuelto a poner su don -la edición de imágenes- a disposición de los micifuces. Especie por la que siente evidente debilidad, a juzgar por su consistente obra, que recientemente ha crecido en popularidad por una serie donde Bugaevskaya convierte a felinos en nobleza. Claro que, como señalan desde la web arty Design You Trust, nadie en su sano juicio ¡osaría! no reverenciar a su minino, tratándose de un animal misterioso, sigiloso, furtivo, elegante; fascinante, en resumidas cuentas.

En el caso de esta creadora digital, su veneración se traduce en coronar a gatitos, que en su trabajo lucen las más pomposas galas, las más brillantes joyas. Piezas que la chica moscovita logra a través de un mecanismo de edición simple pero laborioso: toma cuadros de épocas pasadas -obras realizadas mayormente por artistas de la corte para retratar para la posteridad a reyes y reinas, a príncipes y princesas, a aristócratas-, y los retoca, reemplazando sus caras humanas por cabezas felinas; y sus manos humanas, obvio es decir, por adorables garritas peludas.

Una reinvención que tiene por resultado gatitas atigradas con despampanantes vestidos rosas, felinos de punta en blanco con sus trajes reales. “Lo principal es que la expresión facial se ajuste a la imagen y cree una disonancia divertida. Si la imagen resulta extraña pero natural, entonces he logrado lo que quería”, comparte Galina Bugaevskaya, que justamente cita como principal inspiración los rostros micifuces: “siempre tan distintos, a veces severos, otros curiosos, nunca aburridos”. “En lo personal, adoro cuando fruncen el ceño”, agrega ella. Solo le falta decir: “Larga vida a los gatitos”.