Más de 150 personas de varias provincias fueron demoradas y 77 perros galgos fueron rescatados poco antes de que se desarrollara una carrera en un predio de Santo Tomé. La carrera fue frustrada por las autoridades luego de varias semanas de investigación y las personas que organizaron o participaron del encuentro fueron demoradas.

La fiscal Rosana Peresín del Ministerio Público de la Acusación (MPA), inició una causa por infracción a la ley número 27.330, sancionada en noviembre de 2016, que prohíbe la realización de carreras de perros, cualquiera sea su raza. La norma establece que "el que organizare, promoviere, facilitare o realizare una carrera de perros, cualquiera sea su raza, será reprimido con prisión de tres meses a cuatro años", además de multas que al ser sancionada la ley iban de 4 mil a 80 mil pesos.

El predio donde se iba a realizar la carrera se encuentra ubicado en cercanías de la autopista Santa Fe-Rosario y del operativo participó personal de la Brigada Ecológica, Policía Ecológica, Policía de Acción Táctica e Infantería, junto a la Dirección de Seguridad Ciudadana de Santo Tomé.

La directora de Seguridad Ciudadana, Virginia Monzón, contó que “el operativo fue realizado tras semanas de tareas de investigación, que se iniciaron con una denuncia anónima" y que en principio la carrera iba a realizarse el domingo 25 de septiembre pero "se canceló". "El operativo se inició a las 5 de la mañana y estuvimos recorriendo varios lugares porque sabíamos que las carreras suelen realizarse entre las 6 y las 9 de la mañana para no llamar la atención y ser denunciados”, explicó la funcionaria.

"Encontramos el lugar y hallamos 77 galgos con unas 150 personas. Tomó intervención la fiscal Peresín, que dispuso la identificación de cada uno los dueños de los animales y al resto de las personas se las acusó de encubrimiento”, completó Monzón.

Voceros de la investigación indicaron que los perros no serán devueltos a quienes los llevaron al predio, sino que serán trasladados por la Brigada Ecológica hacia Rosario. 

En el establecimiento, los agentes detectaron la presencia de una pista de carrera que se encontraba demarcada y que tenía una longitud de 500 metros. Como también la colocación de un cebo mecánico para instigar a correr a los galgos tipo “Liebre”.

El delito en cuestión es sancionado por el código penal argentino y alcanza a quien organice, promueva, facilite o realice una carrera de perros.