La justicia porteña absolvió a una conductora que había sido imputada por “violación de peaje” por ingresar en la autopista Illia en un paso exclusivo para telepeaje a pesar de no tener el dispositivo para acreditar ese tipo de pago. De acuerdo con la resolución, la mujer pudo acreditar que el ingreso exclusivo no estaba señalizado de manera clara y correcta antes del acceso al carril. Además, aunque el controlador de la casilla de peaje “le manifestó que estaba debidamente notificada porque la implementación de dicho sistema de telepeaje había sido transmitido por redes sociales”, la Justicia coincidió con la conductora en señalar que esa “no es notificación fehaciente”. 

El juez Norberto Tavosnanska, titular del juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas Nº 17 de la Ciudad de Buenos Aires, absolvió a L.V.M. tras una audiencia oral y pública en la que la mujer explicó que, al ingresar con el auto en la vía rápida “no vio señalización alguna”, que desconocía el telepeaje porque no usa la Autopista Illia con frecuencia y que, al llegar a la barrera, descubrió que no podía pagar el peaje de manera manual. En la resolución, el juez señaló que de las pruebas aportadas al expediente “se desprende que existiría una duda razonable en cuanto a la existencia de una debida señalización respecto de la existencia del carril exclusivo para vehículos que poseen telepeaje, puesto que no es sino una vez que los conductores se encuentran ya circulando por dicho carril, que se encuentran con la posibilidad de tomar por otro que posea cabinas para abonar el peaje manualmente. (…) no existe la certeza (…) de que la señalización respectiva se encuentre ubicada con la anticipación necesaria para brindar la posibilidad de adoptar otro carril para el pago de peaje, que no sea exclusivamente el telepeaje”. Por eso, razonó el juez, “no existe dolo por parte de L. M. en cuanto a evadir el peaje mencionado”, el cargo por el que había sido imputada en tanto presunta infractora de la ley 451.

La conductora se presentó en la audiencia pública del 6 de julio para reclamar, también, porque la sanción que se le había aplicado, una multa de dos mil pesos, le resultó desproporcionada “cuando el peaje sale cincuenta”.

Tras la audiencia, el juez sí condenó a la conductora por otras infracciones (estacionar en un lugar reservado, estacionar en un lugar prohibido y circular a más velocidad de la permitida), por las que le impuso una pena de 450 Unidades Fijas (algo menos de 4700 pesos). Sin embargo, esa multa quedó en suspenso porque la mujer no tenía antecedentes judiciales.