Desde San Luis

El 35º Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Intersexuales, Bisexuales y No Binaries llegó por primera vez a territorio Huarpe, Comechingón y Ranquel con una masividad nunca antes vista. Una vez más los feminismos vuelven a colmar una ciudad del país para acuerparse y construir estrategias de libertad y emancipación. Con alojamiento completo, plazas y campings repletos una ciudad totalmente tomada por el movimiento transfeminista.

Ya en las primeras horas de la mañana por las calles de la ciudad de San Luis se podían ver grupos transfeministas caminando con sus mochilas y bolsos a cuestas. La apertura del encuentro comenzó con una ceremonia ancestral del fuego. A diferencia de encuentros anteriores en los que las aperturas solían ser momentos de tensión por no haber suficiente espacio para que todas las organizaciones pudieran ingresar y escuchar el acto de inicio, el gigantesco predio que se eligió en San Luis pudo recibir a todxs.

Jose Nicolini

La ceremonia ancestral brindó un momento de silencio a cientos de miles de personas respetando las tradiciones de la cultura indígena, la que hace años el Estado destruye e intenta desaparecer. En ese momento el viento chorillo, característico de la ciudad de San Luis, fue lo único que se escuchaba, de fondo las sierras puntanas y la tierra que envolvía los rostros. El fuego, el canto y las banderas de las distintas naciones se hicieron presentes. Si, era la primera vez que nadie quedaba afuera, esta vez entraron todes aunque faltan las privadas de su libertad. Parecía que después del extremo cansancio que atravesaron los feminismos durante la pandemia este encuentro no sería tan convocante pero superó todas las expectativas y fue una sorpresa encontrar una vez más una ciudad tomada.

La masividad no permitía ver a todxs lo que sucedía en el escenario y como las ceremonias no se acostumbran a realizarse desde un palco, fueron multiplicándose distintas rondas gigantes en el predio que repetían lo que sucedía arriba, se bajaron los megáfonos y se hizo silencio para conectar con las ancestras, reconocer los caminos que abrieron y los siglos de sufrimiento producto del racismo que se repite desde hace 500 años, pero que tiene como contraparte la resistencia indígena.

Reencuentro transfeminista

La apertura fue felicidad y festejo de volver después de dos años de pandemia que fue lo único que interrumpió este gran evento transfeminista. Un encuentro que nombra a todes porque es plurinacional y con todas las identidades: Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Intersexuales, Bisexuales y No Binaries, a pesar de algunos abucheos que pudieron escucharse desde la militancia del Partido Obrero, cuando se mencionó el nuevo nombre, la discusión, ahora nombra a todxs, porque lo que no se nombra no existe.

"Estamos felices pero también preocupadas por el momento político, después de todo este año en que también además de la realidad nacional, tuvimos que atravesar la ruptura de este encuentro e hicimos todos los esfuerzos para que se unificara y estar acá con estas miles y miles de compañeras y diversidades la verdad que emociona, pero además conmueve el compromiso que seguimos teniendo, esta fuerza política que somos los feminismos en nuestro país”, dice Silvia León, secretaria de géneros CTA Autónoma Nacional, luego de bajar del escenario.

Por la libertad de las presas mapuche

La apertura estuvo especialmente atravesada por la coyuntura política nacional, el incesante pedido de liberación de las hermanas mapuche, privadas de su libertad por defender su territorio en Villa Mascardi, es la demanda más urgente que atraviesa el encuentro. “Este es el primer encuentro plurinacional que siempre ha tenido el espíritu pero el movimiento en su conjunto ha cambiado el nombre y está marcado por esta tremenda represión que que están viviendo las hermanas y hermanos mapuche en el villa mascardi. Entendemos que el hilo se sigue cortando por lo más débil que es el Ministerio de las Mujeres y que acá tiene que aparecer claramente el responsable que es Anibal Fernández, el responsable del Ministerio de Seguridad de haber articulado y mandado esta represión”, asegura Silvia León.

La renuncia de la ministra Gómez Alcorta y la posibilidad de que el ministerio se convierta en una secretaría, lo que implicaría un recorte presupuestario, resuena también en el encuentro como una instancia que no se permitiría porque el ministerio es también una batalla ganada desde los feminismos.

Jose Nicolini

Durante la apertura también se exigió aparición con vida de Tehuel de la Torre, el joven trans del que nada se sabe desde marzo del año pasado, y de Lichita Villalba, la niña que desapareció en 2020 luego de que las Fuerzas de Tarea Conjunta de Paraguay asesinaran a sus dos primas argentinas de 11 años.

Demandas sin saldar

Un encuentro que teje los cantos ancestrales con las históricas demandas de los feminismos. Un movimiento que le dice basta a la violencia machista, harto de la represión y el racismo, que no quiere contar más travesticidios y femicidios, que son muertes colectivas y no asesinatos privados y que exige Ni una menos. Un encuentro que es organización, lucha y fiesta.

El momento más emotivo de la apertura tuvo lugar con la voz de la madre de Guadalupe Lucero, la niña de cinco años que desapareció el 14 de junio de 2021 mientras jugaba en la puerta de su casa, en el barrio 544 Viviendas de la ciudad de San Luis. Al escucharla la multitud se abrió en llanto. El final de la apertura estuvo atravesado por el canto ancestral que da cuenta de esos 500 años de resistencia indígena: “Sembraron terror, cosecharan rebeldía”, cantaban las hermanas. Hoy la urgencia es la liberación de las mujeres mapuches pero en todo el territorio nacional se violan los derechos de las comunidades, sin acceso a derechos básicos, sus vidas son violentadas por las grandes empresas extractivistas que destruyen el monte y envenenan la tierra y el agua con agrotóxicos.

Entrado el mediodía encuentreres y encuentreras colmaron los comercios de la ciudad y los restaurantes, pasadas las 14 las cocinas debieron cerrar porque ya no tenían comida. “Hoy salieron más de 400 milanesas”, cuenta un mozo de un local de comida ubicado enfrente de la Plaza Pringles. La catedral frente a la plaza principal amaneció completamente vallada con una garita de seguridad en grúa y un camión hidrante.

Se notaban las ganas de estar, las ganas de reencuentro, porque el encuentro nos fortalece, nos llena de energía, nos hace saber que somos muchas y muches quienes le decimos basta a un sistema que es patriarcal, capitalista, racista, capacitista, extractivista y heteronormado.

Jose Nicolini


Las voces del escenario de apertura

Irma Caupan, del Movimiento de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir

“Estamos en el 35 Encuentro Plurinacional tratando de visibilizar todo lo que está sucediendo en los territorios, sobre todo con nuestras pu lamien, siete hermanas mapuches que están siendo detenidas injustamente y se han violado todos sus derechos. Estamos vociferando y creando la consigna para que todos podamos gritar la misma necesidad de libertad a nuestras hermanas mapuche.

Además de pedir su libertad fueron muy maltratadas, es totalmente inadmisible y una aberración lo que están haciendo con nuestras hermanas tanto en el sur como las cuatro que fueron llevadas a Buenos Aires. Lo que está pasando sobre los cuerpos de las compañeras tiene mucho que ver con un disciplinamiento y con un mensaje muy claro, están atacando a nuestra autoridad espiritual que es la machi, están deteniendo a una lamien que está embarazada a punto de parir, es decir, que pueden nacer un niño o una niña en cautiverio.”

Olga Reynoso, secretaria general de ATE de Santa Cruz

“Después de la pandemia había que juntarse y me parece que la definición política de hoy es estar acá, no solo con el cambio de nombre, sino también, discutiendo y disputando los espacios de las organizaciones. Nosotras como mujeres sindicalistas feministas, venimos planteando modelos en contra del capitalismo y el patriarcado pero también para lograr un modelo que tenga centralidad en la vida y en los cuidados. Me parece que hoy venimos con todo ese empuje, con toda esa fuerza después de estos años difíciles de pandemia.

Este encuentro está marcado por una coyuntura específica, con las compañeras mapuches presas. Cuando hablamos de construcción dentro de lo que es la doctrina feminista, me parece que lo más profundo son las desigualdades que existieron hace cientos de años en los pueblos originarios, hay que visibilizar la colonización que han sufrido durante la conquista y lo que están atravesando hoy, pero también es importante que empecemos a trazar estrategias políticas concretas en todas las organizaciones para discutir también no solo el terricidio, sino también el respeto de los derechos de los pueblos originarios.

Hoy la agenda más urgente tiene que ver no solo con la distribución de la riqueza, hoy es fundamental que las mujeres podamos instalar en todas nuestras organizaciones como lo venimos haciendo, el sistema de cuidados que tiene que estar reflejado en los convenios colectivos de trabajo y en la mesa tripartita por los derechos de las mujeres trabajadoras.”

Zaira Roja, activista transfeminista, integrante de la Comisión Organizadora del Encuentro Plurinacional

“Ha sido una experiencia inolvidable traer las voces de todas las compañeras travestis y trans a este encuentro, con mucha presión, pero hemos intentado representar a nuestras hermanas de la mejor manera posible.

Estamos haciendo visible la lucha por la aparición con vida de Teruel para que no siga existiendo todo esto que nos criminaliza. Queremos igualdad de condiciones y que sea real, queremos que el encuentro se siga transformando y que se sigan creando verdaderas políticas públicas, que necesitamos para nuestro colectivo. Entonces hoy es el momento. No hay que ser invisibles, tenemos que unirnos y vencer esas barreras que nos han impedido acercarnos por mucho tiempo, hoy es el momento de cambiar la historia.

Es muy fuerte estar en este escenario porque se me cruzan los recuerdos de las historias de todas mis hermanas, que algunas no pude conocer pero las seguí en su militancia, como Loahana Berkins. Es muy importante continuar la palabra de aquellas próceres que hoy siguen presentes y que no se van a ir jamás. Hay que cambiar los estereotipos con los cuales nos señalan. Es el momento de que a partir de hoy siga creciendo el Encuentro plurinacional y es importante la presencia de todas las hermanas travesti trans porque sin ellas no podría ser posible.”