El grupo de teatro salteño Identikit representó a la provincia en el Festival Internacional Mamarracho-Fiesta Casera Payasa Vol. 5, que se desarrolló en la ciudad de Bogotá, en Colombia. A través de la puesta en escena de su obra "Amigos", ayer los artistas pudieron reflejar el trabajo que vienen desarrollando desde 2019 con el teatro de calle, el clow y el circo. 

En diálogo con Salta/12, Rafaela Torres, integrante de Identikit, manifestó su satisfacción por volver a viajar, sobre todo porque tuvo la posibilidad de mostrar otra forma de hacer teatro, el de la calle. Este tipo de espectáculos es caracterizado como un teatro de "cuatro por cuatro", ya que la instalación escénica se puede desarrollar en cualquier espacio físico. 

Esa particularidad les permitió llevar adelante uno de los principios que sostienen como grupo: "salir a buscar al público". 

Esta necesidad también es consecuencia de una realidad que vive el teatro de sala, en el que "cuesta" sostener un público de manera permanente, en las obras que optan por estar en cartelera durante meses. "Sabemos que depende de la complejidad de la muestra y también, sabemos que el público siempre está presente en la primera y segunda función" de estreno. 

Para Torres, esta situación evidencia que hay un público de teatro débil, lo que provoca que las propuestas no se sostengan en el tiempo y los gestores culturales opten por diversas alternativas para contar con audiencia. "Muchas veces somos nosotros quienes tenemos que salir a captarlos", manifestó Torres, quien destaca esa posibilidad con el teatro callejero. 

"Hay mucha gente que va por primera vez al teatro", y "sabemos que la primera experiencia teatral tiene que ser conmovedora y que eso les produzca ganas de volver". Si bien esta premisa está mucho más presente cuando se habla del teatro de sala, Torres también destacó que "el público está en todas partes" y por eso, "valoramos que una obra de teatro de calle puede ponerse en escena en cualquier lugar". 

En ese sentido, destacó el hecho de que las disciplinas populares del teatro de calle y del mimo clown, puedan mostrarse en cualquier lugar que se termina convirtiendo en un espacio teatral. Además, señaló que pueden plantear temáticas difíciles, como el consumo problemático de las drogas, a través del cuerpo y el humor. 

"La risa es una risa compartida, donde la persona que sonríe está recordando y haciéndose parte de una situación que puede compartir con el artista", expresó, asegurando que hay mayor libertad para la expresión de las y los espectadores en el teatro de calle. Es por ello que valora que las obras que llevan adelante en espacios no tradicionales "logran que se rompa la cuarta pared, donde se logra que el actor vaya al público y el público venga al escenario". 

Contó que eso precisamente se vivió ayer en Bogotá con la presentación de la obra "Amigos", que cuenta con las actuaciones de Fidel Fernando Rojas, Víctor Nicolás Pagano y Martín Escobar, quien también dirige. Con la producción y asistencia técnica de Rafaela Torres.

La obra narra la historia de un grupo de circo callejero, compuesto por dos artistas y su ayudante; pero este último no logra encontrar su lugar dentro del grupo. Cada función es un desafío nuevo para él, ya que busca diferentes maneras de entrar en escena. Esto inquieta cada vez más a sus compañeros, puesto que, al entrometerse, arruina de una u otra forma el trabajo escénico, hasta que sus compañeros deciden, por fin, echarlo.

La obra surgió en 2011, a través de la iniciativa de un municipio de Salta, que incitó a  trabajar sobre la temática de los consumos problemáticos de drogas en las juventudes. Fue entonces que el grupo de teatro propuso crear una obra que no vaya directamente con el planteo de la problemática del consumo, como suele suceder en charlas expositivas o talleres, sino que quisieron abordarlo con un trabajo escénico en el que se hable "desde uno de los valores más importantes, que es la amistad, y desde ahí, ir hablando de otros", contó Torres. 

Con más de 11 años en escena, la obra fue cambiando con el correr del tiempo, lo que les permitió hacer adaptaciones, como lo fue en la presentación que realizaron en el Festival Internacional Mamarracho. Con esta misma obra han podido recorrer gran número de localidades del interior de Salta y visitar diferentes países como Chile, Brasil y Ecuador. 

Crecimiento teatral 

Además de la actuación, el grupo Identikit también se caracteriza por trabajar en la gestión cultural. Precisamente, son quienes llevan adelante la organización del Encuentro Internacional de Mimo y Clown, que se desarrolla anualmente en Salta y cuya difusión comenzará pronto. 

La principal característica de este evento es que se vincula la expresión artística con la sociedad a través de funciones en espacios no convencionales, como hospitales y comunidades originarias, con la premisa de que "a través de un dispositivo teatral, cada espacio se convierte en una sala" de teatro. 

En ese sentido, Torres manifestó que este trabajo de gestión que viene desarrollando desde hace años le permitió afirmar que "el teatro salteño ha crecido y sigue creciendo en lo referido a disciplinas como el mimo y el clown". Esto también se pudo lograr con el desarrollo de un laboratorio que promueve Identikit, y que permitió la formación permanente de artistas. 

"No sólo son artistas de la provincia (de Salta), sino que hemos tenidos de otros lugares", contó. El laboratorio nació hace 13 años y se ha convertido en espacio facilitador de herramientas para las producciones. Torres contó que "Hay muchos elencos que antes no existían y que están desarrollando sus actividades en otras localidades", como Tartagal, El Carril, Cafayate y Rosario de Lerma. 

Si bien esto sucede con el mimo y el clown, Torres también sostuvo que lo mismo se manifiesta en otros grupos teatrales más tradicionales. 

En ese sentido, destacó que el país tenga el Instituto Nacional del Teatro (INT), organismo que tiene representantes en todas las provincias. "Es un factor importante" para el desarrollo del teatro porque se posibilita trabajar en el desarrollo teatral, en su equipamiento, investigación y formación. "Hace que los elencos tengan la posibilidad de poder desarrollarse, producir sus obras y hacerlas circular", dijo la artista. Y destacó que esta política de Estado no suele estar presente en otros países: "Es realmente una ventaja que tenemos los argentinos porque nos permite seguir creciendo".