Haití solicitó "formalmente" asistencia internacional para enfrentar la grave crisis de seguridad que enfrenta su país, situación que se agravó tras el asesinato del presidente Jovenel Moise, en julio de 2021.

"Cualquier miembro de la comunidad internacional puede encontrarse en una situación muy difícil. Particularmente en este caso para Haití es un asunto de seguridad que nuestra policía nacional no puede manejar por sí sola", reconoció Bocchit Edmond, embajador haitiano ante Estados Unidos, en el marco de la Asamblea General de la OEA en Lima.

Edmond aclaró que no desean que el pedido se interprete como una suerte de “ocupación" por una fuerza extranjera', sino como "un llamado a la solidaridad".

Crisis política e institucional

La situación política y de seguridad en Haití, el país más pobre de América, que apenas cuenta con poco más de 10.000 efectivos policiales en todo el país, se agravó tras el asesinato del presidente Jovenel Moise en julio de 2021.

A esto se suma que desde que las autoridades haitianas anunciaron subas en el precio del combustible, el 11 de septiembre, la isla fue escenario de disturbios, saqueos y manifestaciones.

La situación de Haití fue parte de los debates de la 52 Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que concluye hoy en la capital peruana.

Qué dice el pedido de ayuda

Haití solicitó formalmente la ayuda ayer y confía en que se pueda concretar pronto. "No podemos esperar más", subrayó Edmund. 

Un borrador de la resolución solicita a los Estados miembros que ofrezcan "urgentemente un apoyo directo" al gobierno haitiano para reforzar la formación de funcionarios en seguridad a fin de luchar contra el narcotráfico y "detener la expansión de las bandas armadas que aterrorizan a la población".

También les alienta a cooperar con el gobierno de Haití en la prevención del tráfico ilícito de armas y en el fortalecimiento del sistema judicial a fin de combatir la corrupción y la impunidad y esclarecer varios delitos, entre ellos el asesinato de Moise.

"Hay una tragedia humana que se está gestando. Sumado a todo lo que teníamos antes, tenemos un resurgimiento del problema del cólera", dijo Edmond. La crisis de combustible provocó que "los hospitales no puedan funcionar, los niños no puedan ir a la escuela… Es un tema humanitario".