El ejemplar preimpreso y corregido a mano del Manifiesto del Surrealismo, del poeta francés André Breton, será subastado en París, después de haber estado décadas en la biblioteca del coleccionista Paul Destribats (1926-2017). Su dueño fue un hombre de antigua militancia comunista que hizo fortuna en el mercado de las materias primas.

La subasta del texto de 1924 será el 3 y 4 de noviembre y está estimada entre 68 mil y 98 mil dólares, según informó este martes la casa de remates Christie's. Amante de los movimientos de vanguardia de principios del siglo XX, Destribats conservaba el manuscrito como parte de una colección sin precedentes que cultivó durante décadas.

El ejemplar había salido a subasta en julio de 2019 a un precio mayor, pero no tuvo comprador. En aquella ocasión, la Biblioteca Nacional de Francia utilizó su derecho de tanteo para adjudicarse el manuscrito del Segundo Manifiesto del Surrealismo, por 442 mil euros. El Manifiesto del Surrealismo que se subastará tiene el título inicial, Introducción al surrealismo, y fue rayado a mano por el poeta.

Los manifiestos son una reivindicación pública de la escuela surrealista, basada en la escritura automática y el libre arbitrio del pensamiento, sin ningún tipo de cortapisa estética o moral.

Quién fue André Bretón

Bretón nació en 1896, estudió medicina y trabajó en hospitales psiquiátricos durante la Primera Guerra Mundial, poniendo en práctica sus conocimientos de la teoría freudiana. Se hizo amigo de importantes figuras intelectuales de Francia convirtiéndose en el gran impulsor del surrealismo y el dadaísmo. En 1921 publicó su primera obra surrealista, Los campos magnéticos, en la que exploró las posibilidades de la hipnosis.

En 1922 rompió con el dadaísmo, se dedicó al automatismo psíquico y publicó en 1924 y 1929 los ya míticos manifiestos surrealistas. Fue un militante del Partido Comunista francés hasta 1935 y como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, se radicó en Estados Unidos. Allí, junto con Marcel Duchamp, Marx Ernst, y David Hare, fundó la revista VVV. En 1941 publicó el tercer manifiesto surrealista. Regresó a Paris en 1946, dedicándose hasta su muerte, en 1966, a mantener vivo el movimiento surrealista.