La campaña "Sacale la lengua al cáncer" tiene por objetivo detectar en forma temprana tumores que aparecen en la boca, un tipo de cáncer que se presenta con mayor frecuencia a partir de los 40 años, más en los hombres que en las mujeres, y es causado fundamentalmente por tabaquismo y el abuso de bebidas alcohólicas.

Síntomas como disfonías prolongadas, dificultad para tragar, úlceras en la boca o inflamaciones en el cuello deben motivar la consulta con el especialista. El Instituto de Oncología "Ángel H. Roffo" se sumó a la campaña de detección del cáncer de cabeza y cuello denominada "Sacale la lengua al cáncer", una iniciativa de la Cátedra de Clínica Estomatológica de la Facultad de Odontología de la Universidad de Buenos Aires.

Desde mañana y hasta el jueves 13 de julio, de 8.30 a 12.30, todos aquellos interesados podrán presentarse en el Hospital Roffo (Av. San Martín 5481, CABA) para ser asistidos en forma gratuita por especialistas para detectar o descartar estos tumores en la boca. Se atenderán las consultas en el Servicio de Odontología, Consultorio 9, en el Pabellón Prof. Dr. Nicolás Santos Romeo.

La mayoría de los casos de cáncer de cabeza y cuello, que incluye tumores en la boca (44 por ciento), laringe (33 por ciento) y faringe (23 por ciento) se puede detectar simplemente observando el interior de la boca de las personas. Por eso, un chequeo sencillo puede permitir un diagnóstico a tiempo, lo que implica un mejor pronóstico en el tratamiento de la enfermedad.

En cuanto a los síntomas, si bien pueden ser inespecíficos, suelen incluir disfonías prolongadas en el tiempo, dificultad para tragar, úlceras o manchas en la boca o ganglios inflamados en el cuello. Entre los factores de riesgo para desarrollar cáncer de cabeza y cuello, se destacan el tabaquismo, el alcoholismo, la presencia del virus HPV y ser mayor de 40 años de edad.

 

 

Una vez detectado un cáncer de cabeza y cuello, su tratamiento dependerá del estadio y localización de la enfermedad y del estado general de salud del paciente. Para asegurar el mejor resultado, el equipo médico cuenta con una combinación de tratamientos, que pueden incluir una o más opciones entre cirugía, radioterapia, quimioterapia y drogas de blanco específico.