El bloque sindical del Frente de Todos de la Cámara de Diputados presentó un proyecto para modificar la ley de impuesto a las ganancias. Propone elevar el piso a 10 ingresos del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) y también propone una mayor progresión en la escala impositiva. Se trata de un proyecto que buscan definir conceptualmente como un tributo a los altos ingresos, según explicó Hugo Yasky a Página12. Quedarían exceptuadas las jubilaciones, pensiones y algunas percepciones adicionales. El texto lleva la firma de los cinco legisladores de extracción sindical del bloque. Y llega después de la discusión del impuesto a las ganancias para el Poder Judicial, con la que parte del bloque sindical no estuvo de acuerdo durante el debate por el Presupuesto 2023.

"Los diputados que tenemos militancia sindical estamos convencidos de que debíamos hacer un aporte al debate de un tema con el cual tropezamos periódicamente y vamos resolviendo parches sobre la marcha, generando cada vez más confusión", afirmó a Página/12 el secretario general de la CTA y diputado nacional, Hugo Yasky. Junto a Pablo Carro, fueron los dos legisladores de extracción gremial que apoyaron la iniciativa del bloque del FdT en la Cámara Baja para anular el artículo que eximía a todo el poder judicial del pago del impuesto, durante la votación por el Presupuesto 2023.

Ambos firmaron, este jueves, el proyecto que busca modificar la Ley de Impuesto a las Ganancias. Otros seis nombres acompañan la propuesta: Sergio Palazzo, Carlos Cisneros, Claudia Ormaechea, Vanesa Siley, María Rosa Martínez y Carlos Ybrhain Ponce. Para Yasky, era necesario realizar una propuesta que evidencie la necesidad de salir de la encerrona. "La necesidad de definir conceptualmente esto como un tributo a los altos ingresos, y salir de la encerrona de la disputa de si la ganancia es salario y si corresponde gravar salarios", sostuvo en referencia a las declaraciones de algunos de los otros firmantes del proyecto, quienes manifestaron su negativa a acompañar ese punto en la Ley de Presupuesto 2023.

El proyecto introduce reformas en cuatro puntos. Por un lado, prevé un "aumento de las deducciones especiales incrementales", al elevar el mínimo no imponible a diez SMVM o el equivalente a cinco canastas básicas total de hogar tipo 2. Esto pondría otorgaría la excepción de pagar ganancias a salarios de hasta 641.070 pesos en lugar 330 mil pesos que anunció Sergio Massa a partir de noviembre. En segundo lugar, exime a jubilados y pensionados del pago del tributo. En cuanto a los adicionales, horas extras, viáticos, bonos por productividad pagarán ganancias sólo luego de que el bruto supere los quince SMVM u ocho canastas familiares, de acuerdo al informe que brinde el Indec el mes anterior, y quedarán exentos los conceptos por guardias obligatorias de todo tipo.

Finalmente, el proyecto busca otorgar mayor progresividad a la escala impositiva, mediante la reforma de la tabla definida en el artículo 94 de la ley. Al respecto, Yasky sostuvo que la escala actual "genera situaciones arbitrarias, confiscatorias y son las que producen un rechazo que se vuelve contraproducente". Además, remarcó la diferencia entre la progresividad de este gravamen frente a otros como el IVA, que representa "la expresión más flagrante de injusticia del sistema tributario argentino".

El titular de la CTA de los Trabajadores negó una negociación previa con otros referentes del espacio. "No tuvimos conversaciones con ningún referente del bloque ni del gobierno. Este es un aporte para empezar a discutir, como lo son otros proyectos que pueden resultar transgresores de una especie de statu quo que simplemente cristaliza situaciones anacrónicas", sostuvo.