Desde los sectores del ambientalismo salieron a cuestionar con dureza la decisión del Gobierno de La Rioja de incursionar en la siembra de soja y trigo transgénico y advirtieron que el uso de agrotóxicos causan serios daños a la salud.

"Este tipo de cultivos, modificados genéticamente para resistir algunas malezas y los herbicidas que se usan, son tóxicos. El cultivo transgénico viene de la mano de pesticidas que son tóxicos, hay millones de personas expuestas en todo el país a estos fertilizantes y pesticidas, alimentos contaminados con agrotóxicos y con valores superiores a lo tolerable para la salud", le dijo a La Rioja 12, Marisa Romero, representante de la Asamblea Ciudadana de Capital.

Romero sostuvo que "desde el punto de vista científico no hay forma de negar que el uso de esos agrotóxicos causan muchos problemas de salud, desde enfermedades de la piel hasta cáncer".

La reacción de las Asambleas Ciudadanas de la Capital llegó después de que se supiera que el gobierno de Ricardo Quintela comenzará a sembrar soja HB4 y trigo HB4 en zonas del departamento Capital y también en Ulapes. La iniciativa del Gobierno es sembrar unas 100 hectáreas de soja y una extensión similar de trigo transgénico.

La Casa de las Tejas ya tiene en marcha este proyecto y va a realizar primero una prueba experimental para ver el rendimiento y los resultados que arroje la siembra de soja y trigo en los suelos riojanos y la respuesta de estos cultivos ante el clima de la provincia. En ese marco, la Provincia firmará un convenio con la empresa nacional de biotecnología agrícola Bioceres y tiene previsto empezar con la siembra de soja en unos 20 días y con el trigo en el próximo otoño.

A partir de esto, Romero reclamó que la Provincia informe si se ha hecho previamente un estudio de impacto ambiental antes de poner en marcha este proyecto de desarrollo agrícola. "Es necesario que informen qué tipo de estudios de impacto ambiental se han hecho. La Constitución Provincial es muy clara en esto y allí se establece que toda actividad económica que pudiera afectar al medio ambiente debe tener un informe de impacto ambiental. Esto se tiene que hacer y recién después se puede comenzar con una actividad de este tipo.", afirmó.

Romero añadió que además del impacto ambiental "también hay que tener en cuenta para qué se hace esto". "¿Se hace para producir comida? ¿para generar divisas, para exportar? Pareciera que somos una cantera de materias primas destinada a las grandes sociedades de consumo. Entonces acá la pregunta es ¿para beneficiar a quiénes se hace esto?", indicó.

A su vez, la representante del ambientalismo también apuntó contra el uso del agua que demandará el cultivo de soja y trigo transgénico. "No me extrañaría que se tenga que resignar el agua para nuestro consumo para destinarla a esto. Parece que estamos decididos a regalar cada centímetro de la tierra", expresó.

Romero dijo que en La Rioja ya se utilizan agrotóxicos, fertilizantes y pesticidas en algunas actividades agrícolas, entre las que mencionó el nogal en la zona de Guanchín y en La Costa; y también algunos  emprendimientos grandes de olivos en Chilecito. "En la zona de Anillaco ya hay chicos con problemas de salud producto de una fumigación que se hizo", denunció.

Por último, sostuvo que desde las Asambleas Ciudadanas de Capital siempre habrá resistencia "a toda actividad en la que esté comprometida la salud y la vida de la gente y siempre que eso traiga grandes beneficios económicos para los mismos de siempre". "Cada vez que esto pase habrá una comunidad preguntándose para qué, a quien se está beneficiando", concluyó.