La Corte Suprema de Estados Unidos abordará este lunes el uso de la raza para decidir quién es admitido en algunas de las mejores universidades del país, como la Universidad de Harvard y la de Carolina del Norte, que tienen en cuenta criterios raciales para asegurar la diversidad a los estudiantes y corregir la menor presencia de negros y latinos en sus aulas.

La Corte ya consideró en dos ocasiones que las universidades podían tomar en cuenta ciertos criterios de raza con la condición de que se usen solo para asegurar la diversidad de la población estudiantil. Sin embargo, ahora podría dar un paso atrás. 

El tribunal dominado por ultraconservadores puede dar otro giro histórico, como lo hizo en junio pasado, anulando el fallo de 1973, en el caso conocido como "Roe v. Wade", que garantizaba el derecho de la mujer al aborto. Y también, con la anulación de una ley de Nueva York, de 1913 - referida a la portación de armas- decidiendo que se impide a los estados restringir el derecho de las personas a armarse.

Qué casos van a escuchar en la Corte

Los jueces supremos escucharán este lunes los argumentos sobre el uso de la raza en las admisiones a Harvard y la Universidad de Carolina del Norte (UNC),  las instituciones de educación superior más antiguas del país.

Los dos ante la Corte son: "Students for Fair Admissions vs. Harvard" y "Students for Fair Admissions v. University of North Carolina (UNC)". 

La organización Students for Fair Admissions (SFFA) -"Estudiantes por una admisión justa"- fue formada por el activista conservador Edward Blum.  En 2014, Blum demandó a Harvard y a UNC, alegando que las escuelas discriminan ilegalmente a los solicitantes blancos y asiáticos estadounidenses. 

Según esta organización, los solicitantes asiático-americanos están sujetos a estándares más altos, en desventaja porque reciben “calificaciones personales” más bajas y porque tienen tasas de admisión más bajas que los estadounidenses blancos, a pesar de tener mayores puntajes. 

La Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color (NAACP, por sus siglas en inglés), argumentó que la SFFA está tratando de inculcar una "interpretación revisionista" del histórico fallo en el caso "Brown vs. Board of Education", en el que la Corte Suprema ya expresó que la segregación racial en las escuelas públicas es inconstitucional, incluso si las escuelas segregadas son iguales en calidad.

La política de "acción afirmativa"

La política conocida como "acción afirmativa" surgió del Movimiento de Derechos Civiles a fines de la década de 1960 para "ayudar a abordar la larga historia de discriminación y desigualdad sistémica en la educación superior de nuestro país", recordó Yasmin Cader, de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (American Civil Liberties Union).

Se refiere a políticas que favorecen a grupos minoritarios que han sufrido discriminación y que fueron aplicadas en las universidades de los Estados Unidos para diversificar el ingreso de estudiantes, especialmente en aquellas instituciones que rechazaron a las minorías.

La controversia se dio desde el comienzo, con críticas de los conservadores y de los estudiantes blancos que presentaron recursos legales alegando una "discriminación inversa". 

Nueve estados prohibieron la "acción afirmativa" en las universidades públicas, entre ellos California, donde los votantes lo aprobaron en 1996 y rechazaron un intento de revivir esa política en 2020.

En 1978, en el caso presentado "Regentes de la Universidad de California v. Bakke", la Corte Suprema prohibió el uso de cuotas en las admisiones por considerarlo inconstitucional. Allan Bakke, un alumno de raza blanca, demandó a la escuela de Medicina de esa Universidad, alegando que violaba la Ley de Derechos Civiles de 1964. La Corte determinó que, aunque sí se violaba dicha ley, al igual que la Cláusula de Protección Igualitaria de la Constitución, también dictaminó que la diversidad en las admisiones universitarias era un “objetivo constitucionalmente permisible”.

La Corte Suprema, que volverá a pronunciarse sobre este tema, ya había confirmado la política de la "acción afirmativa" en 2016 por un solo voto. La actual conformación ultraconservadora de los magistrados podría cambiar el rumbo.


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