Buenos Aires será sede a partir de la semana próxima de la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, la principal cumbre intergubernamental con foco en la agenda de género de esta parte del mundo, en la que participarán las máximas autoridades en esa materia, representantes de los poderes legislativos, de organismos y agencias de las Naciones Unidas y activistas feministas. Se esperan más de 3500 personas. Organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU (Cepal) con apoyo de ONU Mujeres y otros organismos de la ONU, tiene como eje convocante “La sociedad del cuidado: horizonte para una recuperación”. ¿Por qué este tema? Con el telón de fondo de la profundización de las desigualdades estructurales en la región durante la pandemia de covid-19, la Cepal propone para revertirla “transitar hacia la sociedad del cuidado como horizonte y camino para una recuperación transformadora, sostenible y con igualdad”.

La sociedad del cuidado pone en el centro “el principio feminista de sostenibilidad de la vida y reconoce la interdependencia entre las personas, la dimensión ambiental y el desarrollo económico y social en forma sinérgica”, explica a Página 12 la arquitecta feminista Ana Falú. Incluye el autocuidado, el cuidado de las personas, de quienes cuidan y del planeta. Priorizar la sostenibilidad de la vida implica “descentrar o quitar el espacio protagónico asignado a los mercados”, plantea la Cepal: este será uno de los aspectos que se debatirán.

La anfitriona argentina será la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Ayelén Mazzina, que lleva menos de un mes de gestión en el cargo. Su antecesora, Elizabeth Gómez Alcorta, había propuesto que Buenos Aires fuera sede, como forma de reafirmar el liderazgo del país en la agenda regional de políticas de géneros y diversidad y pensando que a esta altura del año el Congreso habría sancionado el proyecto de ley para crear un sistema nacional integral de cuidados y ampliar las licencias por maternidad y paternidad, que el presidente Alberto Fernández anunció en su discurso ante la Asamblea Legislativa y en mayo envió a la Cámara de Diputados, pero que nunca se trató. Sin embargo, no está Gómez Alcorta y tampoco la ley.

“Está muy bien que esta conferencia se haya convocado bajo el título de la sociedad del cuidado. Si bien es un tema que las feministas venimos levantando hace muchísimo tiempo y está interseccionado con conceptos desarrollados desde el feminismo como lo privado y lo público, la división sexual del trabajo, las asimetrías del uso del tiempo entre varones y mujeres, la sobrecarga de trabajo que tienen las mujeres vinculada a la reproducción social y al cuidado, esto se ha visto muy evidenciado durante la pandemia, lo ha puesto en la agenda de lo público como nunca antes”, destacó Falú, directora de Csicsa Ciudades Feministas, de Córdoba. Y agregó: “El cuidado tiene muchas facetas. Está muy bueno poder discutir sus múltiples caras, en todas ellas, las mujeres son la mayoría de las cuidadoras: el cuidado como derecho, como trabajo necesario a ser reconocido como aporte a las cuentas nacionales y como trabajo en sí mismo”.

¿Para qué sirven estas conferencias?

La primera Conferencia Regional se hizo en La Habana, Cuba, en 1977. “Desde ese entonces, un total de 14 Conferencias fueron construyendo los pilares de la Agenda Regional de Género que, este 2022, celebra sus 45 años”, explicó a Página 12 Marita Perceval, secretaria de Políticas de Igualdad y Diversidad del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, quien está a cargo de la organización de parte del Gobierno.

En cada conferencia, los estados miembros de la Cepal aprueban compromisos, una especie de hoja de ruta progresista, que ha demostrado ser innovadora y de avanzada en materia de género y diversidad.

¿Cómo se desarrollará la Conferencia?

El próximo lunes, un día antes de la inauguración oficial de la XV Conferencia, se llevará a cabo el Foro de Organizaciones Feministas (FOF) en el Espacio de Memoria y DDHH (Ex ESMA), con más de 2000 participantes de Argentina y países de Latinoamérica y el Caribe. En ese contexto, se discutirá y aprobará un documento, la Declaración de la Sociedad Civil, que el martes se leerá en la apertura de la Conferencia. “En esa declaración se deja sentada cuál es la agenda del movimiento feminista, diverso, plural, los puntos centrales que deben ser incorporado en las agendas de gobierno”, explicó Falú. En el FOF están programados dos conversatorios y varios talleres con diversas temáticas vinculadas a los cuidados.

El martes empieza formalmente la XV Conferencia en el Hotel Sheraton, en el barrio porteño de Retiro. Finaliza el viernes, cuando se dará a conocer el documento con los acuerdos alcanzados. Se esperan 1500 participantes, entre delegaciones gubernamentales y representantes de organismos de ONU. En paralelo tendrá lugar además un foro parlamentario, con legisladoras argentinas y de la región que tendrá especial foco en los marcos normativos relativos a los cuidados: aquellas leyes que reconocen al cuidado como un derecho, las políticas públicas y los sistemas integrales de cuidado, así como también licencias parentales y medidas hacia la corresponsabilidad y el reconocimiento del trabajo doméstico remunerado.

Hay, además, programados más de cuarenta eventos paralelos en distintos lugares de la ciudad, entre ellos cuatro oficiales, dos organizados por Argentina (uno sobre aborto y salud sexual y reproductiva, y el otro, sobre deuda “Desendeudadas”), uno por Cepal y otro por la ONU.

A lo largo de los 45 años en que se vienen desarrollando, estas conferencias de la Cepal fueron foros clave para analizar la situación de los derechos de las mujeres en la región y para generar compromisos históricos entre los estados para la implementación de políticas públicas feministas.

¿Por qué los cuidados como eje?

El derecho al cuidado se configuró como un ámbito de política pública en sí mismo, que, como tal, requiere de la puesta en marcha de medidas concretas. Como se reconoció en la XII Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, llevada a cabo en Santo Domingo en 2013, estas medidas son responsabilidad de toda la sociedad, del Estado y del sector privado. Sin embargo, el papel del Estado es central, ya que no solo provee servicios, sino que también regula --por acción u omisión-- el modo de participación de los mercados, las familias y las comunidades en la provisión y en el acceso al cuidado.

En el camino seguido en América Latina y el Caribe, y en los avances de la Agenda Regional de Género, algunos países han optado por incluir expresamente en su Constitución el reconocimiento del cuidado y su aporte a la economía, dotándolos de mayores garantías y ampliando su interpretación por la vía jurisprudencial. Como en el caso del Estado Plurinacional de Bolivia y el Ecuador, que reconocen el buen vivir como un principio guía que alude a la relación armónica entre la naturaleza, las personas y la organización social. La Ciudad de México introdujo expresamente el derecho al cuidado en su carta constitucional. En el caso de Chile, los debates llevados a cabo en 2021 y 2022 en la Convención Constitucional concluyeron con la incorporación del derecho al cuidado de todas las personas en la propuesta de la nueva Constitución, que finalmente fue rechazada.