Los primeros fueron los militantes de la Red Ecosocialista del MST y el Movimiento Territorial de Lileración (MTL) Rebelde de Salta. El viernes por la tarde organizaron una convocatoria frente al Palacio Legislativo en la ciudad de Salta. “No a los desmontes”, por una “Ley de humedales ya”, “Agua para los pueblos” y “No a la megaminería en Cachi y en la Puna” fueron sus principales consignas. Sumaron el reclamo por la explotación del litio, con palabras escritas con tiza en el suelo de ese sector de la plaza Güemes. Jugaron, sin duda, con la espada de la estatua del fundador de la ciudad, que apuntaba justo hacia el sector de consignas dibujadas sobre las baldozas.

“El fuego sobre el cerro 20 de Febrero se suma a los incendios en Orán. La mitad del país se consume todos los años por la desidia de los gobiernos, y la influencia del lobby inmobiliario y agroganadero. No más territorios y cuerpos envenenados. Queremos soberanía alimentaria y un sistema de producción agroecológica”, dijo Belén Pacheco, en representación del MST. Con la ayuda de un parlante y un megáfono, la dirigente también recordó al gobierno nacional la liberación de las presas políticas mapuches y la desmilitarización de su territorio en la Patagonia.

Los movimientos definieron su acción del viernes pasado como “plurinacional”. De cara al Palacio Legislativo de Salta, que se encontraba vacío, se dirigieron a todos quienes quisieran escucharlos. Algunos transeúntes lo hicieron: los carteles capturaron la atención de un puñado de turistas, unos pocos que descendían de los colectivos en las paradas de la calle Mitre miraron por minutos al grupo congregado sobre la plazoleta de la estatua de Hernando de Lerma. Los más atentos fueron los efectivos de la Policía de la provincia apostada en las inmediaciones del edificio Legislativo salteño.

“La tragedia está a nuestro alrededor”, dijo Mirtha Torres, ex detenida política e integrante de la Red por la Defensa de los Derechos Humanos. “El despojo de las tierras a las comunidades se une al avance sistemático del extractivismo de las grandes mineras. Las multinacionales están de acuerdo con los gobierno de turno”, dijo. “Son ellos quienes otorgan los permiso para que las empresas ingresen”.

“Se regala el patrimonio”, continuó la histórica militante por los derechos humanos. “Contaminan el territorio para extraer los minerales y el litio. El agronegocio forma parte de ese extractivismo”, completó su análisis. “Esta política es proimperialista”, agregó. “Hay gente empobrecida en los barrios y en las villas miserias”. Completó su argumentación recordando que el país está lleno de merenderos y comedores para resistir el hambre, porque no hay fuentes de trabajo genuino. “Repudiamos la política que sustenta este sistema capitalista. No va más. Hace agua por todos lados”.

“De este edificio (por el Palacio Legislativo salteño) salen todas las propuestas extractivistas que hoy nos afectan”, dijo Eric Zamora, representante de la Asamblea de Lucha Ambientalista de Las Lajitas, en el departamento Anta. “Debemos dejar de luchar por planes sociales, porque lo que nos da dignidad es el territorio. Este proceso tiene que ver con la enajenación. Basta de regalar las tierras al agronegocio. Nosotros (por su lugar de origen) tenemos dos grandes empresas: Cresud y Olmedo. Poseen tierras para todos los habitantes de Salta. Es obsceno el dato, por la cantidad de personas que pelean por un lote de 10 por 30”, cerró su alocución pública.

“Las megamineras sobrepasan la consulta libre, previa e informada”, recordó Ulises Yanes, en representación de las comunidades Diaguita Calchaquí de Cachi. En su discurso se refirió a las últimas noticias sobre un yacimiento de oro a ser explotado por Yacones SRL. Este medio confirmó que la empresa presentó la semana pasada un pedido formal ante el Juzgado de Minas de Salta para abandonar el proyecto. “Hace unos años intentaron explotar uranio en el Alto Valle Calchaquí”, recordó sobre otra iniciativa minera por la zona de Cachipampa, cerca de Piedra de Molino. “La actividad minera no trae progreso”, sostuvo Yanes. “Los jóvenes emigran de los pueblos y alimentan los cinturones de pobreza en las ciudades. Debemos vivir de lo que producimos, en paz y armonía en nuestros territorios”, expresó.

Vecinos autoconvocados

Un flyer circuló desde el viernes por la tarde en distintas redes sociales. Vecinos autoconvocados llamaban a los ciudadanos a reunirse al pie del Monumento a Güemes el sábado por la mañana. Si bien muy pocos salteñes se sumaron a la convocatoria, sus consignas aportaron a una agenda ambiental en desarrollo. “No a la propiedad privada de los cerros”, expresaba una de las pancartas dirigidas al gobernador de Salta y a legisladores provinciales. Con un guante negro como símbolo de la mano negra detrás de cada episodio ambiental, los ambientalistas levantaron otras pancartas. “Los parques naturales también generan trabajo” y “Esta Reserva es nuestro pulmón verde”, demandaban. La segunda de ellas, en clara referencia al cerro San Bernardo, una reserva municipal desde los años 80.

“Venimos promoviendo la emergencia ambiental e hídrica, a partir de dos asambleas autoconvocadas”, contó Verónica Ardanaz en representación de Fundación Cebil. En esas dos reuniones generaron un documento para la conformación de una Mesa Ambiental que invitaron a firmar a los autoconvocados en el Monumento. Los incendios en el Valle de Lerma (Chicoana entre ellos) y sobre el cerro 20, movilizaron a un grupo de vecinos del barrio Tres Cerritos que convocaron el encuentro bajo la estatua de Güemes sobre la Avenida Uruguay en la capital salteña.

“Hace falta más respuesta ciudadana por todo lo que está pasando”, dijo Ardanaz a este medio. La ambientalista, que además integra la mesa de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos, compartió su análisis social. “¿Qué pasa que hay tanto individualismo? ¿o será que las personas están muy apabulladas de información?”, lanzó. “Hay una crisis humana, económica y política que repercute en la capacidad de reacción de las personas”, argumentó. “El impacto sobre la psiquis de las personas es muy grande”, dijo sobre el consumo de mensajes en medios agregada a la situación económica actual. “El efecto del capitalismo pasa por generar en precarización en muchos aspectos de la vida cotidiana”, concluyó.

Tras la consulta de Salta/12, los vecinos autoconvocados aclararon que el diputado nacional mandato cumplido Martín Grande no asistió al encuentro del Monumento como representante de su espacio político. “Él participó como vecino”, dijo Guadalupe Pérez Marcheta, otra organizadora. “Se mantuvo al margen de las fotos que tomaron los diferentes medios que registraron nuestras propuestas”, completó Verónica Ardanaz.

La inmensa cicatriz dejada por el fuego en el cerro 20 de Febrero es visible desde la ciudad. Los ambientalistas salteños, desde distintas posiciones políticas, confluyen en un mismo punto: el ecocidio y el extractivismo cercenan los derechos de la ciudadanía.