Senadores y senadoras del interbloque Frente de Todos ofrecieron este miércoles una conferencia de prensa para expresarse en contra de la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que desplazó del Consejo de la Magistratura al senador oficialista Martín Doñate y ordenó su reemplazo por Luis Juez, del PRO. Según anticiparon les legisladores oficialistas, la semana próxima Doñate será nuevamente propuesto como representante del FdT en el organismo.

"Para nosotros es un fallo insólito, inaplicable y que además no tiene efecto práctico, porque si ustedes bien recuerdan a nosotros nos dieron la razón en primera instancia y en segunda instancia de que las cuestiones de organización en el Senado, es decir de la composición de los bloques y de cómo se pueden organizar los bloques dentro de la Cámara de Senadores es una cuestión no judiciable que tiene rango constitucional en el artículo 66 de la Constitución Nacional", comenzó la senadora Anabel Fernández Sagasti en la rueda de prensa brindada este miércoles.

"Esta manipulación que intenta hacer (Horacio) Rosatti es evidente", añadió Fernández Sagasti, mientras que su par Lucía Corpacci llamó a tener "cuidado cuando el Poder Judicial se atribuye potestades que no son otorgadas por la Constitución".

Juliana Di Tullio, por su parte, consideró que el fallo "es político" y, por lo tanto, merece una respuesta política. "Este fallo político lo vemos con enorme preocupación. Ya hemos visto cómo la Corte Suprema avasalló al Poder Ejecutivo y al Poder Legislativo por lo menos en 3 oportunidades y hoy estamos asistiendo a una situación que, de dejarla pasar, es muy grave en términos institucionales y en términos, además, de calidad democrática. Es estar construyendo una democracia de bajísima intensidad", opinó Di Tullio.

Yo siento que la Corte entró por la ventana de este palacio legislativo y se llevó nuestras atribuciones, nuestras facultades, derechos y obligaciones con un fallo que tiene un lenguaje inusitado, con palabras como 'argucias'”, observó la legisladora, quien adelantó que la semana próxima volverá a presentar el nombre de Doñate como consejero. 

"Doñate no va a ir (a Magistratura) en lo que resta de mandato hasta el 18 de noviembre próximo. Lo voy a volver a presentar la semana próxima porque es mi facultad, soy tercera minoría", sostuvo la titular de la bancada que forma parte del interbloque del FdT que conduce José Mayans.

El máximo tribunal "no tiene facultad para decirnos qué hacer a los senadores y senadoras porque no es parte de este cuerpo", insistió, y por eso "les pido a los bloques que formamos parte de este cuerpo que se expidan en contra de este fallo", que consiste en "una brutalidad" que sólo tiene como fin "que Rosatti pueda tener el Consejo de la Magistratura que necesita tener".

Doñate: "Es de una gravedad absoluta"

Al finalizar la conferencia, el senador Doñate diijo a la prensa: "Primero estamos repudiando este fallo inaplicable, claramente de tinte político, y por otra parte también (queremos) manifestar nuestra preocupación por esta suma de poder público que ha encarnado el presidente de la Corte Suprema de Justicia que se autovota presidente de la Corte, que se autovota presidente del Consejo de la Magistratura, que se arroga facultades legisferantes declarando inconstitucional una ley que vivió durante 16 años y por la que el 80% de los jueces de la Argentina están designados y ahora también se arroga facultades de decir cómo tienen que funcionar los bloques, cómo deben conformarse los bloques y la representación del poder popular en el Senado de la Nación, lo cual es de una gravedad absoluta".

"Falta que el presidente de la Corte se lleve la llave del Congreso y del Poder Ejecutivo", ironizó en diálogo con C5N. El Senado, siguió Doñate, "no puede hacer la vista gorda y tiene que ser muy contundente en su expresión, por eso la conferencia de prensa y la invitación a que los demás bloques políticos de la Cámara tomen con atención y con la gravedad del caso esta situación y que podamos defender la institución de la República, porque claramente hay un avasallamiento institucional y una afectación al funcionamiento de la República de la Argentina". 

Lo que ha definido el bloque del Frente de Todos, continuó, es que "la semana próxima vamos a estar elevando las propuestas de la primera, la segunda y la tercera minoría del Senado de la Nación, en este caso nuestra tercera minoría, y van a ofrecer mi nombre en representación del bloque que claramente tenemos por ley". 

Consultado por la posibilidad de iniciar un juicio político, dijo que "se están evaluando todas las alternativas. Se sigue evaluando el fallo. Y venimos tomando con mucha preocupación toda la conducta de la Corte en los últimos años. Es evidente que están jugando un juego peligroso para la institucionalidad de la República y tendremos que tomar todos los mecanismos que están en nuestro alcance para ponerle remedio a esta situación". 

La intervención de la Corte Suprema

El 16 de diciembre pasado, Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz declararon inconstitucional la composición del Consejo. Para hacerlo, revivieron una ley que estaba derogada y ordenaron llevar la composición de 13 a 20 consejeros. El dato fundamental fue que, en el nuevo esquema, el presidente de la Corte –Rosatti– empezó a fungir como titular del Consejo de la Magistratura.

Para llegar a los 20 miembros, el Senado debió designar un nuevo representante. Ya estaban Mariano Recalde y María Inés Pilatti Vergara, por el Frente de Todos, y Silvia Giacoppo, por la Unión Cívica Radical (UCR). La discusión pasaba por quién era la segunda minoría. El Frente PRO reclamó el asiento para sí y dijo que enviaría a Juez. Antes de resolver, el Frente de Todos anunció que funcionaría como un interbloque compuesto por un bloque mayoritario -llamado Frente Nacional y Popular- y otro minoritario -Unidad Ciudadana-.

Como Unidad Ciudadana tenía cinco senadores más que el Frente PRO, se quedó con la banca de la segunda minoría. Así fue como CFK le informó al Consejo que el designado era Doñate. Juez llevó el tema a los tribunales, donde no tuvo éxito hasta que llegó a la Corte, que dijo que la división del interbloque había sido posterior a que se notificara el fallo, por lo que no era válida. La postura de las instancias anteriores había sido decir que el juego de las mayorías y minorías era un tema de la política. Lo mismo que habían dicho cuando en 2017 el macrismo –con el acuerdo de sectores variopintos– consiguió sacarle la banca al kirchnerismo y sentar a Pablo Tonelli en el Consejo de la Magistratura.

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