Apareció Nadia Rojas, la adolescente de 14 años que era intensamente buscada por su familia, amigos y docentes desde el pasado 9 de junio cuando había salido del colegio EEM N°1 René Favaloro, en Villa Lugano, pero nunca llegó a su casa. Ayer por la noche, Nadia llamó al celular de su mamá y los investigadores rastrearon la llamada hasta una dirección en Parque Patricios. La adolescente fue encontrada en “aparente buen estado de salud” y fue trasladada hasta un centro de asistencia para ser examinada por psicólogos y médicos. La madre de Nadia denunció que recibió amenazas para que retire la denuncia a cambio de “devolverle” a su hija.

“Me llamó ayer a la noche y la policía pudo rastrear la llamada y la tuvimos que ir a buscar a Parque Patricios. Todavía no pude hablar con ella porque están esperando al psicólogo y al médico para que la atiendan. Ahora está en un centro de menores”, le contó a Página/12 Elena, la madre de Nadia que hasta este mediodía aguardaba en Comodoro Py que le permitieran reencontrarse con su hija.

Nadia estuvo desaparecida 32 días. En ese tiempo, la Justicia ordenó un allanamiento al boliche El Basilón de Liniers, donde testigos habían asegurado haberla visto. El local cuenta con catorce habitaciones donde, según el abogado de la familia, se regentea prostitución y cuenta con denuncias anteriores por la desaparición de otras chicas.

Según contó la madre, en los últimos días recibió amenazas para que retirara la denuncia penal que hizo por la desaparición de Nadia. “Me llamaban por teléfono y me decían que si no retiraba la denuncia, no me la devolvían. Estoy acá porque quiero que sigan investigando para que no le vuelva a pasar a otras chicas ni se vuelvan a llevar a mi hija”, sostuvo Elena, que también criticó la actuación de la Comisaría 52 en la búsqueda de Nadia. “Hay tipos que están atrás de estas redes, ya les pasó a varias chicas, y en la Comisaría 52 no se mueven. Hay mamás que no reclaman la desaparición de sus hijas y pasan meses y meses y las chicas no vuelven”, dijo la mujer.

La adolescente apareció acompañada por otras dos jóvenes, “una de ellas con vínculos familiares con uno de los posibles captores”, informaron desde el entorno de la adolescente. También denunciaron que la madre de Nadia fue golpeada ese mismo día en las inmediaciones de La Salada, donde había ido por su cuenta tras una posible pista para encontrar a la joven.

“Quiénes la golpearon y amenazaron le reclamaban que desistiera de la denuncia penal. La amenaza fue también con un arma de fuego. A otra niña captada por la misma banda, la amenazaban mostrándole fotos de sus familiares para que no volviera a su casa”, insistieron desde el Plenario de Trabajadoras, la organización de mujeres que acompañó a la mamá de Nadia en la denuncia y búsqueda de su hija.

El juez federal Rodolfo Canicoba Corral, donde tramita el expediente por la desaparición de Nadia, se declaró incompetente en la causa porque, aludió, no hay pruebas que sostengan que la desaparición de la adolescente está vinculada con una red de trata. Para el juez se trataría de una simple desaparición de paradero y no del delito federal.

“El juez cree que no hay delito suficiente para investigar una red de trata cuando tanto el fiscal anterior, el fiscal Delgado, la Protex y la querella sostenemos que sobran las pruebas. La madre fue amenazada a punta de pistola”, le explicó a Página/12 Facundo Vicente, abogado de la madre de Nadia. Para Vicente, los antecedentes sobran: las chicas desaparecen bajo el mismo patrón.

“Aparece un captor que las seduce. Primero les regala un celular, después les facilita estupefacientes, se les hace el novio y eso a una chica de 14 años la halaga, la confunde. Después les piden que vendan droga y terminan con la explotación sexual. Son chicas de 12 ó 14 años, siempre captadas con la misma dinámica y después las amenazan”, explicó el abogado.

La situación de la madre también es crítica. Según sostuvo el abogado, la madre alquilaba una pieza en la Villa 20, pero ya no pueden volver porque allí reside parte de la red que mantuvo cautiva a Nadia. “El Estado está totalmente ausente y la madre completamente desprotegida. Sobrevive a base de la solidaridad de las organizaciones de mujeres que la están alojando. Desde que se sancionó la ley de trata no fue desmantelada ninguna red, porque operan con connivencia policial. Nadia apareció por la presión de los amigos, los docentes y las organizaciones”, finalizó el abogado.

Desde la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex) confirmaron a Página/12 que tienen indicios para pensar que Nadia fue víctima de una red de trata. La información la sumaron a la investigación que está llevando adelante el fiscal Federico Delgado, que apeló la decisión de Canicoba Corral.

“El caso tiene algunas características que permiten sospechar que Nadia pudo haber sido captada por una red para ser llevada a prostíbulos, que ya fueron allanados”, afirmó Macelo Colombo, titular de la Protex. Colombo también confirmó que el caso presenta similitudes con la desaparición de algunas adolescentes del Bajo Flores. “Son un grupo de chicas que parecen ser captadas por la misma persona, los imputados o sospechosos son también chicos jóvenes, del mismo entorno y siempre se trata de familias muy vulnerables”, explicó el fiscal con respecto a las captaciones de chicas en la villa 1-11-14.