La guerra entre Rusia y Ucrania es una de las grandes preocupaciones de Europa y del mundo en este momento. En especial del presidente francés, Emmanuel Macron, que busca mostrarse como líder del continente y, además, tiene muchos problemas en su país a causa del faltante de energía y aumento de la inflación producto de la guerra. Con el objetivo de lograr --de algún modo-- el fin del conflicto bélico, el presidente galo organizó el Foro por la Paz en París del que participó este viernes Alberto Fernández. Allí, representantes de los distintos continentes repudiaron la invasión de Rusia a Ucrania y el argentino no se quedó atrás: "La invasión de Rusia a tierras ucranianas no ha medido las consecuencias que esa acción iba a deparar en todo el mundo", dijo y agregó que "debería darnos vergüenza que, después de perder más de seis millones de vidas por la pandemia, el mundo se anime a llevar adelante una confrontación bélica como esta". En ese marco, el mandatario argentino señaló que "no podemos quedarnos quietos sin proponer una negociación para lograr la paz" y sostuvo que América Latina "debe formar parte" de esa conversación.

En este primer día del Foro estuvieron invitados representantes de los distintos continentes que, juntos, hicieron un pedido por la paz --un reclamo global que Fernández y Macron prometieron llevar la semana que viene al G20 donde participarán los presidentes de los países más influyentes del mundo, incluída Rusia--, pero también se trabajó en otras cuestiones como, por ejemplo, en intentar solucionar el bloqueo que sufre Venezuela, algo que interesa especialmente a Europa --y a Francia en particular-- en este contexto porque ese país es uno de los grandes productores de petróleo.

París no es más la ciudad luz

La ciudad de París vive días extraños. La torre Eiffel, el Arco del Triunfo y la Ópera de París, entre otros edificios históricos, después de la medianoche quedan a oscuras. Por eso los turistas se apuran para sacarse las fotos icónicas en la ciudad. Esa es solo una muestra de la situación que viven cientos de ciudades europeas por el faltante de energía. "La guerra desató una crisis energética que en Europa se vive más que en ningún otro lado, pero en la Argentina también se sufre porque tiene que importar gas y los precios se fueron por las nubes", dijo Fernández y contó que la guerra le significó este año a la Argentina una pérdida de 5 mil millones de dólares.

Con la situación energética en la mira, Macron se prestó a revisar su postura con respecto a lo que sucede en Venezuela. En 2019 el francés había apoyado a Juan Guaidó que se quiso autoproclamar presidente, pero ahora cambió de opinión y le dijo a Fernández que está dispuesto a tomar su postura más dialoguista para que el mundo "no convierta a Venezuela en una nueva Cuba".

Con Petro y Macron por Venezuela

La reunión por Venezuela se dio en el marco del Foro por la Paz. Allí se sentaron, además de Macron y Fernández, el presidente de Colombia, Gustavo Petro --que tiene cerca de dos millones de exiliados venezolanos en su país-- como veedores en el proceso de negociación que lleva el gobierno venezolano con la oposición. También estuvieron los mediadores Jorge Rodríguez --un hombre de confianza del presidente Nicolás Maduro-- por parte del oficialismo, y Gerardo Blyde, por parte de la oposición. Las reuniones entre ellos, que tenían como veedor a Noruega, se habían suspendido luego de la última que se realizó en México en octubre de 2021.

El foro por la Paz, en el que se llevó a cabo ese encuentro, se hizo en el Palacio Brongniart, un edificio inaugurado en 1826 en el centro de París que solía funcionar como la Bolsa de la ciudad y al que las mujeres recién pudieron comenzar a ingresar en el año 1967. El lugar, que ahora funciona como centro de convenciones, este viernes estaba plagado de funcionarias y periodistas de todas partes del mundo que viajaron especialmente para el evento.

Más allá de la actividad que había en la zona, de todo el protocolo y de los oficiales de seguridad que se movían por las cuadras aledañas al palacio, el resto de París contrastaba con esa escena y estaba calmo tal como si fuera domingo y no viernes. La situación fue contraria al día anterior, cuando la ciudad fue un caos de tránsito por un paro de transporte que dejó a los parisinos incomunicados.

El motivo de las calles desoladas y los negocios cerrados fue que este viernes fue feriado por el día del armisticio en homenaje al fin de la primera guerra mundial. Por la mañana, Fernández fue invitado por Macron al acto por ese aniversario y el francés se mostró muy cercano. Incluso le presentó a funcionarios y le pidió que se sacaran una foto juntos bajo el Arco del Triunfo, donde se montó el evento.

Detalles de la negociación de Maduro con la oposición

Durante ese encuentro, los presentes ponderaron la vocación de diálogo, pero se aclaró que las propuestas siempre tienen que surgir de los venezolanos. Los demás países son tan solo facilitadores. Según explicaron a este diario desde el gobierno argentino, hay dos ejes de la discusión actual para intentar mejorar la situación venezolana. Uno es el económico y otro el político. En lo económico y social el debate se centra en cómo liberar al país de las sanciones y bloqueos.

Por el otro lado, está el eje político que tiene que ver con el cronograma electoral; con los veedores internacionales que serán necesarios para la elección; con garantizar la libertad de expresión, entre otros. Hasta ahora el oficialismo venezolano venía planteando avanzar con los ejes económicos y la oposición con el político, por eso es necesaria la visión de otros países que puedan mediar. También estuvo sobre la mesa la propuesta de que Venezuela vuelva al sistema interamericano de Derechos Humanos y hubo críticas a la parte política de la OEA, conducida por Luis Almagro.

Para finalizar, la canciller de Noruega, Anniken Huitfeldt, cuando tomó la palabra, destacó que, en un contexto mundial de guerra entre dos países --Rusia y Ucrania--, era bueno y destacable que un oficialismo y una oposición que jugaron una disputa política tan fuerte --como es el caso de Venezuela--, se puedan sentar a dialogar y negociar. Remarcó que eso debería funcionar de ejemplo y todos estuvieron de acuerdo.