Desde Indonesia
El presidente Alberto Fernández, después de estar en el hospital de Bali cerca de seis horas por una "gastritis erosiva con signos de sangrado", retomó su agenda y se reunió en la isla de Bali con su par chino, Xi Jinping.
Según contó a la prensa que lo sigue en su viaje durante una conferencia improvisada que hizo junto a los ministros de Economía, Sergio Massa, y el canciller, Santiago Cafiero, acordó con el líder chino dos cuestiones muy importantes para el país. Primero la ampliación del swap para que la Argentina disponga libremente de 25 mil millones de yuanes, es decir, unos 5 mil millones de dólares y, en segundo lugar, obtuvo una respuesta por la deuda que china tiene en las represas Néstor Kirchner y Cepernic. "Admitieron que esa deuda estaba pendiente y Xi Jinping dio instrucciones al Consejo de Desarrollo para que rápidamente se pongan en marcha para cubrir esa deuda", explicó Fernández. Se trataría de 1288 millones de dólares. Son 288 millones que el país puso para que la obra siga funcionando y que China reembolsará y un millón más que falta para terminar la obra.
Más allá de la descompensación que sufrió por la mañana y que le impidió participar del resto de las actividades del G20, el mandatario llegó, directo desde el hospital de Bali, a las 17.30 al hotel Mulia. Allí lo esperaba Xi Jinping. Estuvieron reunidos unos 20 minutos junto a otros funcionarios de ambos gobiernos. Por la Argentina participaron el ministro de Economía, Sergio Massa; la vocera presidencial, Gabriela Cerruti; el secretario general de presidencia, Julio Vitobello, el vicejefe de gabinete, Juan Manuel Olmos; la secretaría de Energía, Flavia Royón; la vicejefa de gabinete de Cancillería, Luciana Tito y el canciller Santiago Cafiero.
"Fue una muy buena reunión, no es la primera, y hablamos de temas que nos preocupan, temas bilaterales, los dos somos profundos defensores del multilateralismo y de la necesidad de que el desarrollo incluya a las personas", contó Fernández ya recuperado. Además agregó que "Xi Jinping me dijo que tiene el desafío de incluir en la modernidad a los 1400 millones de chinos, y que hay que hacerlo de un modo inclusivo, con justicia social. Le contesté que eso era lo mismos que queremos en los países en desarrollo".
Swap de monedas y represas en Santa Cruz
Sobre la ampliación del swap en 5 mil millones de dólares, Fernández explicó que es "una gran noticia", que "agradecieron profundamente". "El presidente Xi me explicó que era una excepción absoluta que hace China para con Argentina". Sobre la deuda por las represas ubicadas en Santa Cruz, el Presidente destacó que los chinos "admitieron que esa deuda estaba pendiente y dio instrucciones al Consejo de Desarrollo para que rápidamente se pongan en marcha para cubrirla".
El ministro de Economía, Sergio Massa, estaba sentado al lado del Presidente y añadió que "lo que representa la ampliación del uso del swap para la Argentina, es contar con 5 mil millones de dólares más las reservas a la hora de disponer la acción del BCRA para el fortalecimiento de nuestra moneda, de manera tal que esto no solamente engrosa, sino que aumenta la capacidad de acción en el mercado único libre de cambios del BCRA". El titular de la cartera económica aseguró que "en el G20 también quedó planteado el tema de los sobrecargos y el uso de los derechos de giro dentro de las cuestiones que va a comunicar el G20 como parte de las nuevas políticas a adoptar".
Minutos después, Massa añadió que "hoy la relación con China es deficitaria y eso lastima la proyección de reservas. Ese tema fue planteado de esa manera. El déficit del comercio con China es de aproximadamente 8 mil millones de dólares proyectados este año y por eso Xi Jinping planteó la posibilidad de aumentar los volúmenes de exportaciones, sobre todo de exportaciones con valor agregado".
"El segundo tema fue represas. Poner al día los desembolsos y un reembolso que viene reclamando la Argentina hace un año y medio. Eso nos permitirá volver a poner a pleno la obra de represas que lleva el 40 por ciento de su ejecución. De acá a fin de año, aproximadamente en 15 días, las operaciones van a estar funcionando a pleno y eso demuestra la buena voluntad del gobierno chino". Por último, Massa añadió que la noticia podía ser mala para quienes "especulan con ver como lastiman al Banco Central", pero que para ellos "es muy buena porque servirá para fortalecer las reservas".