Al menos dos personas murieron este martes en la localidad polaca de Przewodow, en la provincia de Lublin, cerca de la frontera con Ucrania, tras el impacto de -posiblemenre- dos misiles perdidos. Las autoridades apuntan a Rusia como responsable y convocaron a una reunión de urgencia para defender al país de posibles nuevos ataques; mientras que el Kremlin desmiente las acusaciones y acusa una "provocación deliberada".

Según informaciones difundidas por los medios polacos, los misiles podrían haber golpeado maquinaria agrícola en Przewodow, provocando la muerte de dos civiles. 

Por estas horas, agentes de la Policía, la Fiscalía y el Ejército polaco se encuentran en el lugar de los hechos, “asegurando la escena e iluminando el área de la acción", según precisó Marcin Lebiedowicz, portavoz del Cuerpo de Bomberos de Hrubieszow, a unos 35 kilómetros al norte de Przewodow.

Este sería el primer impacto directo que recibe un país miembro de la OTAN desde el estallido de la guerra en Ucrania, a finales del mes de febrero. Durante la cumbre en Madrid, los Estados miembro reafirmaron su "inquebrantable" compromiso con la defensa colectiva de todos los territorios que componen el organismo.

Tal es así que, luego de la publicación de informes sobre caídas de misiles rusos cerca de su frontera con Ucrania, el gobierno de Polonia convocó a una reunión de emergencia de su Consejo de Seguridad Nacional.

"Debido a la situación de crisis, el primer ministro Mateusz Morawiecki (...) convocó una reunión de la oficina de Seguridad Nacional", dijo el portavoz del gobierno, Piotr Muller, a los periodistas.

Por su parte, el vocero del Departamento de Defensa de Estados Unidos, Pat Ryder, informó que, por el momento, Washington no cuenta con información que vincule a Rusia con el impacto de estos misiles, según consignó la cadena CNN.

El incidente tuvo lugar en una jornada en la que Rusia lanzó una nueva oleada de ataques sobre el territorio occidental de Ucrania. Kiev, Leópolis y otras tantas ciudades han sido el escenario de ofensivas rusas, que tuvieron como principal objetivo infraestructuras energéticas.

Más de 7 millones de consumidores ucranianos se quedaron sin electricidad, según la Oficina de la Presidencia ucraniana.

"Provocación deliberada”

Tras difundirse las primeras informaciones del incidente, Rusia desestimó las acusaciones en su contra y calificó de "provocación deliberada" las afirmaciones de medios y funcionarios polacos sobre la supuesta caída de misiles rusos en la frontera entre Ucrania y Polonia.

"No se realizaron ataques contra objetivos cerca de la frontera estatal entre Ucrania y Polonia por medios de destrucción rusos", afirmó el Ministerio de Defensa en un breve comunicado. 

En ese sentido, agregó que los fragmentos publicados por los medios polacos de la escena en el pueblo de Przewodów "no tienen nada que ver con las armas rusas".

"Las declaraciones de los medios y funcionarios polacos sobre la supuesta caída de misiles rusos en el área de la localidad de Przewodów es una provocación deliberada" para aumentar la tensión, enfatizó el organismo.