La historia del nombre de la banda es tan divertida que merece ser contada. Cuando estaban en época escolar, Naiara y su amiga Cami tenían un programa en el colegio que consistía en ir todos los viernes a visitar un geriátrico. Cami, que era bastante inquieta, se trepaba por las mesas, saltaba por todos lados y de ese modo entretenía a los abuelos y abuelas del espacio. "¡Hacía parkour en el geriátrico!", resume Naiara.

"Queríamos hacer en joda una banda indie que se llamara así. Pero ella después se fue a vivir a España y el nombre quedó dando vueltas", cuenta Naiara Volpe, cantante y tecladista de Parkour en el Geriátrico, una banda emergente de la zona oeste que viene agitando fuerte en la escena, y que será uno de los proyectos invitados a tocar este viernes 18 en el ciclo de bandas curado por el NO en Caras y Caretas, Venezuela 330.

"Iba a ser un nombre provisorio pero quedó", confiesa. "Al mismo tiempo, en nosotras hay como una resistencia a ser muy solemnes o a hablar muy en serio. Entonces, necesitábamos un nombre que fuera muy bizarro para sacarle peso al hecho de estar contando todas nuestras intimidades en las canciones", explican antes de la fecha que compartirán con Niños Envueltos y Azul Schenquerman.

De este modo, el nombre logra sintetizar la esencia de la banda: la adrenalina y la calma; la melancolía y el humor, y la electricidad y el formato acústico conviven en el grupo. "A mí me gusta la música más tranquilita, más chill, y las pibas son más punk. Están esas dos personalidades en la banda, es medio esquizofrénica: la voz pelada y un solo instrumento, y también la energía full banda y más punky", explica.

Este año publicaron el EP Canciones de bolsillo, que está integrado por dos canciones propias (Polenta y Fúnebre y bailable) y dos covers: Back Pocket, de Vulfpeck; y una versión soulera y oscura de Toxic, de Britney Spears. "Toxic porque básicamente es el tema de nuestra infancia y adolescencia, ¡es un temazo!", enfatiza cuando se le pregunta por el cover. "Y el de Vulfpeck porque nos encanta esa banda y es un tema que tiene muchas voces y a nosotras nos divierte armonizar."

"A las tres que cantamos nos gustan mucho Los Beatles, entonces buscamos temas en los que se pueda lucir la voz", amplía Naira. "Todas tenemos distintos gustos musicales pero lo que nos une es el R&B, el soul y el indie", detalla sobre este quinteto que se completa con las cantantes y guitarristas Flor Manigot y Annie Guerra, la bajista Julieta Bramuglia y la baterista Candela Bello.

El EP fue grabado en una sala de ensayo de Ituzaingó y conserva un poco de la frescura y desprolijidad del vivo. "Son temas sueltos que quizás no tienen una relación entre sí, pero es un primer pasito para que nos puedan escuchar en Spotify", dice la cantante. Y adelanta que ya tienen un disco grabado y en proceso de mezcla, que saldrá en marzo. En su canal de YouTube, en tanto, se pueden encontrar varias versiones de Ulises, una de sus primeras canciones. "Es un tema gracioso, triste y tierno a la vez."

Después de transitar durante tres años entre las localidades de Ituzaingó y Castelar (partido de Morón), las pibas cuentan que en el oeste siempre hay agite y nuevas bandas para conocer. También por esa zona, grabaron una sesión para la radio FM en Tránsito. "Encontrás músicos y músicas por todos lados acá", resalta Naiara. "De hecho, las mismas movidas salen de los músicos, nos autogestionados entre todes. Ir a ver una banda es ir con tus amigos a ranchar", sintetiza y menciona grupos afines como Winona Riders, Picnic al Costado del Camino, Candy Kane y Baja Killa.