La lluvia que cayó en el Valle Central de Catamarca, logró aplacar cuatro incendios forestales que habían iniciado el sábado en horas del mediodía. Aunque haya más humedad que meses anteriores en donde el índice de peligrosidad era extremo, continúan las alertas.

Fue el sábado cuando la Brigada de Lucha Contra Incendios Forestales junto a Defensa Civil y Bomberos Voluntarios de la Capital y de la localidad de El Rodeo (departamento Ambato) comenzaron a combatir los focos que se denunciaron en horas del mediodía.

Según informaron, el fuego comenzó a quemar el monte en la zona norte de la localidad de Nueva Coneta, en el camino que conduce a El Rodeo, en las denominadas “lomadas”, ubicadas en la Ciudad Capital entre la Gruta de la Virgen del Valle y el dique El Jumeal y en las Piedras Blancas, del departamento Ambato.

Con el personal abocado a combatir los focos, se desplegaron cuadrillas en las zonas para realizar un relevamiento primario de la situación, donde como primera intervención se controló las zonas para confirmar que no haya viviendas próximas a los lugares donde se registran los incendios.

Por otro lado, desde al área técnica de la Brigada se monitoreo el pronóstico teniendo en cuenta que se había anunciado, desde el Servicio Meteorológico,  que podrían registrarse algunas tormentas aisladas en la zona afectada por los incendios.

Fue así que durante la noche del sábado y durante la tarde noche de ayer las lluvias ayudaron a aplacar las llamas y ayudar al trabajo de los brigadistas y bomberos.

Desde el área, volvieron a manifestar a la población que “el índice de peligrosidad de incendio forestales es extremo, por las altas temperaturas, baja humedad e intensidad de viento que se registra en el Valle Central, por ello se recomienda tener todas las precauciones del caso para evitar que el fuego se propague y genere inconvenientes en la sociedad”.

Ayuda divina

En enero, y tras 5 días de quema de pastizales en el cerro Ancasti con temperaturas de entre 40 y 42 grados, y más de 2500 hectáreas arrasadas por el fuego, un fuerte tormenta fue la que trajo el alivio esperado.

Bajo el título “Ayuda divina”, los combatientes de la Brigada de Incendios Forestales de Catamarca, publicaron felices que el agua había apagado el fuego que ya se estaba volviendo incontenible por lo escarpado del terreno.

Hasta el momento, y según las estadísticas que maneja la Brigada de Incendios Forestales de se registraron más de 160 incendios con un promedio de 25 mil hectáreas de monte, arbustal y pastizales quemados. Hasta diciembre, mes en el que se estima que comenzará la época de lluvias, la provincia se encuentra en un índice de peligrosidad extremo. El año pasado el total de hectáreas afectadas fue 13.858.

Catamarca, por las características de su clima, es una de las provincias que se encuentra en el índice de peligrosidad de incendios forestales con nivel extremo durante varios meses del año. Sin embargo hay poca consciencia de estos niveles y no se toman precauciones, a pesar de los anuncios de la Brigada contra Incendios.