El día 19 de noviembre se estableció a nivel internacional el Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes como una jornada de lucha que busca visibilizar una realidad que afecta cotidianamente a niños, niñas y adolescentes en el mundo entero.
Fue instituido a partir del año 2000 por la Fundación de la Cumbre Mundial de la Mujer con estatus consultivo de las Naciones Unidas, para promover la lucha contra la pedofilia y la explotación de niños, niñas y adolescentes, ayudando a generar protección efectiva mediante la difusión y la adopción de acciones concretas y sistemáticas.
En este marco, el médico pediatra e infectólogo, Rubén Sosa, organizó este 19 una barrileteada frente al Hospital Garrahan para la visibilización de esta problemática.
Bajo el lema "Yo te creo, decilo", cientos e barriletes surcaron el cielo de Buenos Aires para la difusión y la toma de conciencia de este flagelo.
En diálogo con AM750, el doctor Sosa explicó que estas barrileteadas las realiza "desde hacce 35 años" con el objetivo de dar visibilidad a distintas problemáticas relacionadas con la salud y comprometer a sus pacientes con el cuidado personal y la solidaridad.
"Es un espacio donde no hay religiones, fundaciones, partidos políticos y no se permite vender nada", señaló Sosa y agregó que la iniciativa ya se ha extendido a nivel nacional.
Datos escalofriantes
EL profesional especificó que "una de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños son víctimas de abuso” en el país, y aclaró que esta clase de agresión "no pasa solaamente por el acceso carnal" sino que "hay muchas formas" y "no distingue clase social".
"El abuso sexual infantil tien muchas máscaras y muchas aristas, por eso hicimos esta barrileteada que fue a nivel nacional", indicó.
Asimismo, remarcó que "el 90% de los abusos se producen dentro de la familia" y, en más del 90%, la víctima vuelve con su agresor.
En tanto, puntualizó en que, si bien no se pueden eliminar los abusos, el desafío es "disminuir el tiempo de sufrimiento de esas criaturas que pueden llevarlo toda la vida, dejando secuelas psicológicas muy graves".
Por último dio algunas claves como que el médico debe denunciar ante la manifestación de dicha agresión sexual, lo cual se puede producir de diferentes maneras (autoagresión, tendencia al suicidio, o cualquier otra enfermedad).
Además, insistió en que "no existe el consetimeinto en estos tipos de casos porque un niño, niña o adolescente no tiene la capacidad d consentir.
En la Argentina, según datos obtenidos del Programa Nacional Las víctimas contra las Violencias, durante el período 2020-2021, del total de víctimas registradas por violencia sexual (5.566), un 58% fueron niños, niñas y adolescentes (3.219). Se advirtió asimismo una concentración de las consultas en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires del 63%.