Del jueves al sábado, el Centro Cultural Kirchner dispondrá del auditorio nacional, la sala Argentina, y la sala de conferencias del sexto piso para la realización de la duodécima edición del Festival Internacional de Fado. Será de la partida esta vez, Mariza, cantante portuguesa considerada la gran figura del género en la actualidad y, según dicen, émula dilecta de Amália Rodríguez -máxima exponente de la historia del fado- a quien homenajeó en Mariza Canta Amália, su último disco. Es lo que presentará justamente la cantante durante el cierre del encuentro, previsto para el domingo a las 20, en el Auditorio.

El festival, que llevará por título “Fado y el mar” y al que se podrá acceder de forma gratuita, también contará con la actuación de otro notable no solo del género, sino también del cante alentejano: Buba Espinho. “Voy a presentar un repertorio muy íntimo, que retrata varias historias de mi vida personal y laboral, uniendo varios géneros musicales como el cante alentejano, la música tradicional argentina y mucho fado”, anticipa Espinho a Página/12. “Es un buen momento para hacerlo porque el fado goza de muy buena salud hoy. De hecho, la existencia misma de este festival es uno de los indicadores de que el género es reconocido y admirado mundialmente. Me siento muy feliz de poder representar a mi país a través de esta música”, sostiene este hombre nacido en Beja que, tras militar en variados grupos representativos del cante de su tierra natal -Adiafa, A Moda Mãe y Há Lobos Sem Ser na Serra, entre ellos-, inició un trayecto solista encarnado en un disco que mezcla la tradición y la frescura del género en iguales dosis.

“Muchas de las historias que se cantan en los fados hablan sobre el mar, la partida, los puertos, las despedidas, la nostalgia, algo de eso hay en lo que voy a presentar en Buenos Aires”, promete Buba, que visitará por primera vez la Reina del Plata y hará efectivo su debut el viernes a las 19, en la Sala Argentina del CCK. “Tengo grandes expectativas en relación a la ciudad, las personas, la gastronomía y el arte de allí. Además, adoro la música argentina, adoro el bandoneón, y siento que existen muchas relaciones musicales con el fado y con la música de mi región”.

Además de Espinho y de Mariza, la edición 2022 del festival contará con las actuaciones de Camané y Mário Laginha, cantante y pianista respectivamente, que ejecutarán a dúo piezas de Aqui está-se sossegado, proyecto artístico con el cual obtuvieron una nominación a un Grammy Latino. Será el primer concierto, y está previsto para las 21 del jueves.

El festival tuvo su primera parada en Madrid, en 2011, año en que el género fue declarado por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, y tiene como fin difundir la cultura portuguesa a través de conciertos, conferencias, películas y exposiciones varias.

Entre las charlas, por caso, primará la de David Ferreira, autor de varios cursos sobre la historia de la música popular portuguesa, y sesudo investigador de la obra de Amália Rodrigues, a quien también dedicó una serie de casi doscientos programas de radio, durante la celebración del centenario de la artista. “Amália se consideraba a sí misma una cantora ibérica, porque se sentía parte de un extenso arco de músicas populares, del flamenco a la copla, del tango al fado, de las rancheras al samba bahiano, todo como parte de una gran familia. Incluso, uno de los fados más extraordinarios que ella cantaba, 'Cansaço', tiene una melodía conocida como fado-tango”, dijo Ferreira, ni bien pisó suelo porteño. Otra de las actividades propuestas para esta edición es la proyección de Fado, documental dirigido por Sofia de Portugal y Aurélio Vasques, que también se podrá ver en el auditorio del sexto piso, antes del cierre de Mariza.