"Rosario es una ciudad de dificultades a las que encontró soluciones. En un momento de su historia cuando surgieron las famosas mafias encontró solución en los años que van de 1940 a 1955, principalmente con el desarrollo de lo que fue el peronismo: la industrialización, el orden de la comunidad organizada y principalmente el trabajo y todo un sistema educativo a través de la Fundación Desarrollo Social, el empleo, la industria que se había logrado recuperar para poder salir adelante y vencer al crimen organizado, además de un acuerdo de toda la dirigencia política con el acompañamiento de la ciudadanía.
Lo que se necesita recuperar ahora es el tejido social con una fuerte presencia del Estado y ese Estado tiene que estar construyendo comunidad, poniendo nuevamente en sentido el valor del esfuerzo, la disciplina y la responsabilidad. Para eso se tiene que trabajar con cada una de las escuelas, con cada una de las instituciones, con cada uno de los clubes, con todo y cada uno de los referentes territoriales, seccional por seccional, barrio por barrio, construyendo nuevamente ese orden que es lo que está esperando la gente para volver a vivir tranquila en la ciudad que vivo.
Hay que asumir un compromiso y una acción constante y permanente que vaya dando soluciones, la mejor manera de hacerlo nuevamente es con claridad, semana a semana contarle a la ciudadanía que se está haciendo, cómo lo estamos haciendo y hacia dónde estamos yendo. Tenemos que empezar ahora.
También hay que darle la mayor cantidad de recursos a Rosario para poder luchar en materia de seguridad e infraestructuras frente al crimen organizado. Solamente siete diputados del Frente de Todos votamos a favor y doce legisladores de Junto por el Cambio y del socialismo votaron en contra porque íbamos a dar recursos a la ciudad de Rosario que están cerca de 25.000 millones de pesos por año que sería una actualización a más del doble de lo que le correspondería como Fondo Solidario del Conurbano. Esos recursos iban a salir de las ganancias que tenía que pagar los jueces. Vamos a volver a insistir con este tema.
La construcción de los valores correctos para ejercer la función pública es parte de la tarea de un policía, un funcionario civil que conduzca la fuerza, en todo y cada uno de los ámbitos. Pero principalmente el gran control y la auditoría de la función pública que tiene que hacer la ciudadanía es el camino para evitar todo ese tipo de acciones de corrupción y poder tener en valor aquellos que trabajan de manera correcta y aplicarle todo el peso de la ley a los que lo hacen de manera incorrecta".
(Testimonio de Marcos Cleri)