“En mi soledad, el espejo se convierte en mi más importante cómplice”, escribió en uno de sus diarios íntimos el papá de Uli Decker, la directora de “ANIMA - los vestidos de mi padre”, un documental híbrido con animación que ya ganó varios premios en Alemania y este jueves se estrena a las 20.30 en el Centro Cultural San Martín, en el marco del X Festival Internacional de Documentales de Buenos Aires. En la película, su primer largometraje, Decker aborda el secreto que su padre guardó toda su vida --travestirse en el ámbito más íntimo, en un pueblo pequeño muy católico del sur alemán-- y su propia experiencia de crecer en un entorno aparentemente conservador como persona queer. El film --de 95 minutos-- recorre la historia de su padre y la de ella misma, con una mezcla de humor, fantasía y drama. El resultado es una película que rompe tabúes, que habla de los secretos familiares, del peso de los mandatos y roles de género que impone la sociedad, de la búsqueda de la identidad, y de la libertad. En una entrevista de Página 12, la directora --y coguionista-- cuenta sobre la decisión de sacar a la luz una historia tan personal y el impacto que ha tenido en la localidad donde nació y se crio, Murnau, de apenas 10 mil habitantes, a unos 70 kilómetros al suroeste de Münich. “Hasta el cura en la iglesia ya habló de la película y la recomendó para todo el mundo. Es bastante extraño ver ese entusiasmo que generó ANIMA en mi pueblo”, contó.

Decker se enteró de que su padre se montaba con vestidos y stilettos cuando su madre se lo reveló, en el momento en que él murió, en un hospital, como consecuencia de un accidente. Luego de la sorpresa y muchas preguntas, la directora recibió una caja con sus diarios y a partir de esos textos en el documental inicia un diálogo con su padre, con quien había tenido una extraña distancia durante su vida.

“No estoy interesado en ser una inconfundible hembra sino en crear libertad desde mi alma al trascender el rol masculino”, había escrito su padre en uno de sus diarios.

--¿Cuándo decidió hacer este documental y por qué quiso contar algo tan personal?

--Desde el momento en que supe del secreto de mi padre y pasé la última noche al lado de su cama, pensé que la nuestra era una historia que parecía el guion de una película de Almodóvar - demasiados elementos trágicos para creérsela. Y a partir de allí tuve la impresión de que era una historia para ser contada. Durante mucho tiempo pensaba más en una película de ficción y todas mis tentativas de desarrollarla como un documental me parecían demasiado cercanas a mí y a mi familia y no quería exponerme a mí ni a ellos. En 2015, en Bavaria hubo una gran discusión principalmente en las escuelas sobre la pregunta de si los niños deberían aprender que hay otras formas de sexualidad y de relaciones amorosas que no son exclusivamente entre un hombre y una mujer y que existen personas que no se identifican con los roles de género que nuestra sociedad nos impone. Representantes de la iglesia y de partidos más conservadores usaron el argumento de que no se debe dañar a los niños y meterles ideas en la cabeza que no tienen. Fue en este momento que pensé que tenía sentido que ser reconocible en la película y contar lo que puede pasar detrás de la fachada de una familia Bávara aparentemente tan normal y lo que pasa cuando una/o crece sin tener ejemplos en su entorno, creyéndose completamente rarx y solx --dice Decker. En su trayectoria se lee que al graduarse en la escuela secundaria, pasó un año en la región amazónica de Brasil, y luego estudió literatura española, portuguesa y latinoamericana, teatro y cine en King's College London, Humboldt Universität zu Berlin y Universidad Complutense, Madrid. Máster en Cine Documental de Creación en la Universidad Pompeu Fabra, Barcelona.

--La película habla de los secretos familiares. ¿Hasta que supo con claridad sobre esa doble vida de su padre cómo cree que le afectó desconocer esa historia tan trascendente para él?

--Como niñes --pero también como adultos sensibles-- estamos muy abiertos a lo que sucede a nuestro alrededor y sentimos cuando algo está escondido. Yo me rebelaba desde muy temprano contra los roles de género, contra la tristeza que sentí en mi padre y la distancia que él creaba. Sentía que algo no encajaba. Cómo todo el mundo me decía que estaba todo bien, eso me hizo desconfiar mucho de mí misma, de mi propia intuición y de otras personas.

--¿Qué le produjo que su madre le revelara ese secreto? ¿Qué sentimientos despertó en usted?

--En el momento que mi madre nos contó el secreto a mí y a mi hermana se mezclaron muchos sentimientos. Por un lado una tristeza enorme porque ya no podía hablar sobre eso con mi padre, aunque su cuerpo todavía estaba presente, por el otro lado una especie de alegría de saber que ese hombre que siempre se había vestido de gris, azul oscuro etc. tenía un lado tan colorido y que no permitió que se lo quitaran a pesar de todo: eso me llenó de una especie de orgullo de mi padre. También tuve mucha rabia de las normas a las que nos somete la sociedad y de todo ese mundo que pretende que solo existe una forma de vivir. Toda esa moral falsa imposibilitó a que mi padre se expresara libremente, que yo pudiera crecer y desenvolverme libremente y también hizo imposible un contacto sincero entre nosotros. Y eso si es triste, a pesar de todo lo cómico que la vida también propone.

--¿Por qué piensa que no se lo dijeron antes y lo ocultaron?

--Mi padre no quería que nosotras lo supiéramos. No sé si en algún otro momento, más tarde, nos lo hubiera contado. Él se murió dos semanas antes de su prejubilación y siendo profesor y empleado público, siempre tuvo mucho miedo de que pudiera perder su trabajo si alguien se enterase. También pienso que en este caso no tuvo una solución fácil. Si nos lo hubiera contado antes, nos hubiera dado un secreto para guardar, porque vivirlo abiertamente hubiese sido imposible en la pequeña ciudad donde vivíamos.

--¿Cree que hoy su padre se hubiera sentido cómodo de revelar "ese" secreto en su entorno social?

--No, creo que todavía no llegamos a un punto, donde salir de los patrones heteronormativos es considerado normal. Y principalmente los hombres todavía están limitados a una imagen de masculinidad bastante uniforme. Eso está cambiando poco a poco con las nuevas generaciones, pero creo que mi padre nunca se hubiese sentido cómodo de revelar su secreto.

--¿Qué repercusión ha recibido de la gente que lo conocía de su localidad?

--Durante toda la producción de la película vivía con miedo de las reacciones de la gente de mi ciudad. Pero fue justamente ese público más conservador para el que hice la película. Y cuando estrené la película después de varios festivales también en mi pueblo, el cine estaba lleno hasta la última butaca y al final la gente se levantó para aplaudir durante varios minutos. Desde entonces ANIMA es “LA” peli que todo el mundo tiene que ver, y de los cerca de 10.000 habitantes 1000 ya fueron al cine para verla. Mi familia y yo estamos recibiendo muchos mensajes muy positivos, muchos de gente a la que veíamos como muy conservadores. Hasta el cura en la iglesia ya habló de la película y la recomendó para todo el mundo. Es bastante extraño ver ese entusiasmo que generó ANIMA en mi pueblo.

--¿Por qué recurrió en algunos momentos de la película a la animación?

--Inicialmente quería contar nuestra historia en una película de ficción. No quería ser tan reconocible. Una de mis ideas iniciales fue hacer una película autobiográfica de animación tomando como ejemplo 'Persepolis' de Marjane Satrapi, pero no tuve 3 millones de euros para hacer un film de animación. Nuestro presupuesto sólo permitió 10 minutos de animación y estos se tuvieron que elegir deliberadamente. Decidí que los usaría para contar el mundo interior de Uli, el personaje que me representa. Los dos ingrediente que para mí fueron absolutamente fundamentales para la película eran el humor y la fantasía. No quería hacer una película deprimente sobre un tema trágico, pero quería encontrar también lo cómico. Principalmente el personaje de Uli --que me representa a mí durante mi niñez y adolescencia-- lo quería tratar con cierta autoironía para no caer en un tono lleno de autocompasión. Y para eso la animación me pareció perfecta.

--¿Por qué el título?

--ANIMA viene de latín "alma, vida, suspiro" y mi padre lo usa en sus diarios en el sentido que C. G. Jung dio a la palabra. En sus escritos 'Anima' significa la parte femenina del alma en combinación con 'Animus' como parte masculina.

“ANIMA – Los vestidos de mi padre” es una producción de Flare Film en coproducción con ZDF/ Das kleineFernsehspiel. Fue financiada por el Comisionado del Gobierno Federal para la Cultura yMedia (BKM), German Federal Film Fund (DFFF), Mitteldeutsche Medienförderung (MDM) y Cine Fernseh Fonds Bayern (FFF Bayern). Se puede ver este viernes a las 17:45 en el Centro Cultural San Martín.