Bailó Neymar, bailaron Vinicius y Tite, bailó Corea del Sur y se agarró la cabeza Croacia. Vaya exhibición brindó Brasil este lunes para meterse en cuartos de final del Mundial de Qatar 2022. El equipo de Tite ya estaba 2-0 arriba antes de los 15 minutos y 4-0 cuando el reloj todavía no conocía los 40. Finalmente, fue 4-1 sobre Corea del Sur y pase holgado a la siguiente fase, donde se medirá con la cansada Croacia -venció en los penales a Japón- en el partido que abrirá los cuartos de final, el viernes a las 12.

Richarlison hizo tres veces jueguito con la cabeza, dos con el pie, tocó y fue a buscar al área. Marquinhos recibió, se la pasó a Thiago Silva y este, de primera, ubicó al goleador para que defina de zurda mano a mano ante el indefenso arquero surcoreano. Con lujos y los centrales en posición de ataque: así de grosero fue el tercer gol de Brasil, también tercero en la cuenta personal del jugador del Tottenham, goleador verdeamarelo en el Mundial.

Corea del Sur ya estaba nocaut para entonces, luego de los golpazos recibidos a los 7 y 13 minutos. En el 1-0, Raphinha (Barcelona) hizo destrozos por la banda derecha y mandó un centro que terminó sobrando a varios para suerte de Vinicius (Real Madrid). El extremo de apenas 22 años ya había mostrado sus dotes de definidor en un gol anulado ante Suiza (1-0) cuando se tomó todo el tiempo del mundo para acomodar la pelota junto a un palo suavemente. Esta vez, también se tomó sus segundos a pesar de que lo atoraba casi que toda la defensa surcoreana, pero eligió sacar un remate potente con cara interna y a colocar: golazo.

A los 13, Neymar, quien venía de perderse los últimos dos partidos por lesión, tuvo su oportunidad luego de un torpe penal sobre Richarlison. El arquero Kim Seung-gyu (Al Shabab, de Arabia Saudita) se movió por todos lados para distraer al jugador del PSG, pero terminó arrodillado una vez que Neymar definió suavemente a su izquierda.

Brasil hizo lo que quiso con Corea del Sur, aprovechando los llamativos espacios que dejó el conjunto asiático en el fondo, más por el shock del fútbol de su rival que por ir a buscar algún tipo de empate. En el 4-0, a los 36, fue marcado por Lucas Paquetá (West Ham) pisando el área como definidor tras un centro de Vinicius.

Fue un verdadero show el que brindó el equipo de Tite en el estadio 974 de Doha, uno que, claro está, duró muy poco ya que anuló cualquier interés por el partido en la segunda parte.

El complemento estuvo de más -hasta entró Dani Alves y casi hace un gol de volea- y sólo sirvió para mostrar que Brasil también tiene un arquerazo (Alisson, reemplazado a los 80 dado lo fácil que estaba la cosa) y que aún un equipo golpeadísimo como Corea del Sur le llegó bastante e incluso pudo marcarle, con un bombazo inatajable de Paik Seung-ho (Jeonbuk Hyundai) a los 76 minutos para darle un poco de honor a los suyos.


En cuartos se topará con un elenco mucho más laureado como Croacia, subcampeón del Mundial pasado, pero que viene de clasificarse a octavos recién en la última fecha de grupos y hacer un gasto grande ante Japón y cuyas máximas figuras son veteranas: Luka Modric (37 años), Ivan Perisic (33) y Marcelo Brozovic (30). Quizá el rival brasileño de mayor jerarquía en lo que va de Mundial, algo parecido a lo que le pasa a Argentina con Países Bajos, justamente por el mismo lado del cuadro.