La ola de calor que afecta a gran parte del país continuó este jueves con temperaturas sofocantes desde las primeras horas de la mañana, y alcanzó una sensación térmica (ST) superior a los 55 grados en la ciudad salteña de Tartagal. Allí, el miércoles se había registrado la marca más alta de su historia en diciembre, 43 grados de temperatura real, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
“La humedad interfiere en la pérdida de calor de nuestro cuerpo, y hace que a veces el ambiente se sienta ´más pesado´. La sensación térmica cuantifica ese grado de confort”, precisó el SMN, al detallar que en Tartagal la ST fue de 55,2 grados.
Este jueves, a las 7 de la mañana, algunas localidades de Formosa y Corrientes ya habían registrado ST superiores a los 30 grados: mientras que a esa hora las temperaturas reales fueron de 29,5 en la capital de Formosa, con una térmica de 33,4, en Las Lomitas alcanzó los 29,4, con 32,8 grados de térmica. En Corrientes, los registros fueron de 28,9 y 32,9, respectivamente.
Las altas temperaturas son consecuencia de “una masa de aire muy cálida que se encuentra ocupando gran parte del país”, explicó la meteoróloga Cindy Fernández, del SMN.
“Hay poca nubosidad y un suelo bastante seco que ayuda a que las temperaturas se eleven”, explicó Fernández, una observación en línea con el pedido de la empresa Aguas Bonaerenses (Absa) para que les bonaerenses mantengan "un cuidado extremo del agua" y eviten "el riego en horas del día, el lavado de autos y todo tipo de consumo recreativo” del agua.
Durante la jornada, en la ciudad de Buenos Aires, el conurbano, el norte de San Luis y sur de La Rioja se mantuvo el nivel rojo, el más elevado según el Sistema de Alerta Temprana (SAT), que advierte por el “efecto alto a extremo en la salud” que podrían tener esas marcas térmicas.
Todas esas temperaturas, recordó el SMN, son consideradas “muy peligrosas” y “pueden afectar a todas las personas, incluso a las saludables”. Por ello, se recomienda aumentar el consumo de agua, no exponerse al sol en exceso ni entre las 10 y las 16, evitar comidas abundantes y prestar especial atención a bebés, niñes y personas mayores.
