Un 8 por ciento de las infecciones en sangre intrahospitalarias por la bacteria Klebsiella pneumoniae se volvió resistente a los antibióticos de último recurso, algo que aumenta el riesgo de muerte debido a que se tornan inmanejables, alertó la OMS

El organismo internacional lo subrayó en un informe sobre Resistencia Antimicrobiana (RAM), en el que también destacó el incremento de esta problemática en enfermedades comunes como gonorrea e infección urinaria. 

El informe es el primero que el Sistema Mundial de Vigilancia de la Resistencia y el Uso de Antimicrobianos (GLASS, por sus siglas en inglés) realiza en base a un análisis de las tasas de RAM en 87 países, sus coberturas de pruebas para determinar el tipo de bacteria y en consecuencia medicar, y los datos sobre el consumo de antimicrobianos en 27 países. 

Las infecciones más resistentes

El trabajo muestra niveles de resistencia superiores al 50 por ciento en bacterias que habitualmente causan infecciones del torrente sanguíneo en hospitales, como Klebsiella pneumoniae y Acinetobacter spp.

"Estas infecciones potencialmente mortales requieren tratamiento con antibióticos de último recurso, como los carbapenémicos. Sin embargo, el 8 por ciento de las infecciones del torrente sanguíneo causadas por Klebsiella pneumoniae se informaron como resistentes a los carbapenémicos, lo que aumenta el riesgo de muerte debido a infecciones inmanejables", detalló el informe.

A la vez, las infecciones bacterianas comunes se están volviendo cada vez más resistentes a los tratamientos. Más del 60 por ciento de los aislamientos de Neisseria gonorrhea, una enfermedad de transmisión sexual, demostró resistencia a la ciprofloxacina, uno de los antibacterianos orales más utilizados. 

En tanto, más del 20 por ciento de los aislamientos de Escherichia coli, el patógeno más común en las infecciones del tracto urinario, fueron resistentes tanto a los medicamentos de primera línea (ampicilina y cotrimoxazol) como a los tratamientos de segunda línea (fluoroquinolonas).

En comparación con el panorama de 2017, "aunque la mayoría de las tendencias de resistencia se mantuvieron estables durante los últimos 4 años, las infecciones del torrente sanguíneo debidas a Escherichia coli y Salmonella spp resistentes y las infecciones por gonorrea resistente aumentaron al menos un 15 por ciento", determinó el informe. 

Además, "se necesita más investigación para identificar las razones detrás del aumento de RAM observado y en qué medida está relacionado con el aumento de las hospitalizaciones y de los tratamientos con antibióticos durante la pandemia de Covid-19". 

Por qué hay inconsistencias en registros

Los estudios muestran que los países con más baja cobertura de prueba (que identifica la bacteria para establecer el antibiótico adecuado), en su mayoría de ingresos bajos y medianos, tienen más probabilidades de informar tasas de RAM significativamente más altas para la mayoría de las combinaciones de "microbios y drogas". 

Las diferencias de registro podrían deberse, en parte, a que muchos países tienen un número limitado de hospitales de referencia que informan a los sistemas de vigilancia y son, generalmente, los que reciben a los pacientes más complicados, que pueden haber recibido tratamientos previos con antibióticos.

Por ejemplo, la mediana global de los niveles de RAM fue del 42 por ciento para Escherichia coli y del 35 por ciento para Staphylococcus aureus resistente a la meticilina. Sin embargo, cuando se consideró solamente a los países con alta cobertura de pruebas, estos niveles fueron sensiblemente más bajos, con 11 por ciento y un 6,8 por ciento, respectivamente.

En busca de antibióticos eficaces

En cuanto al consumo de antimicrobianos en humanos, el 65 por ciento de los 27 países informantes cumplieron el objetivo de la OMS de garantizar que al menos el 60 por ciento de lo consumidos pertenezcan al grupo de antibióticos 'ACCESS', es decir, los que según la clasificación de la OMS "sean eficaces en una amplia gama de infecciones comunes y tienen un riesgo relativamente bajo de crear resistencia".

De todos modos, las tasas de RAM "siguen siendo difíciles de interpretar debido a la cobertura de pruebas insuficiente y la capacidad de laboratorio débil, particularmente en países de ingresos bajos y medianos". 

Para superar esa brecha crítica, el organismo señaló que "seguirá un enfoque doble" que permita "la generación de evidencia a corto plazo a través de encuestas y el desarrollo de capacidades a largo plazo para la vigilancia de rutina". De ese modo, se realizarán encuestas nacionales representativas de prevalencia de la RAM para generar datos de referencia y de tendencias de la RAM para el desarrollo de políticas y el seguimiento de las intervenciones.

El organismo indicó que también se apuntará al aumento de laboratorios de calidad garantizada que notifiquen datos representativos de la RAM en todos los niveles del sistema de salud.