"Se cumplen 23 años de lucha para obtener justicia y 23 años de impunidad", resumió Diana Malamud, dirigente de Memoria Activa, al subir al escenario montado en la calle Pasteur, donde fue reconstruida la sede de la AMIA. A 23 años del atentado que dejó 85 muertos, la agrupación de familiares de víctimas realizó un acto en el que cuestionó la actuación de jueces y fiscales para evitar esclarecer el ataque. También rechazaron las políticas del gobierno de Mauricio Macri respecto a la búsqueda de justicia.

Malamud remarcó que recién con la nueva Unidad Fiscal Amia que asumió tras la muerte del fiscal Alberto Nisman se pudo poner nombre y apellido a la víctima 85, además de hallarse un perfil genético que no coincide con ninguno de los muertos identificados y podría pertenecer a un atacante. “Cómo es posible que hayan tardado 23 años en realizar las pruebas de ADN que Memoria Activa solicitó una y otra vez durante años”, preguntó. “Cómo es posible que recién ahora estén haciendo a consciencia la reconstrucción del atentado”, insistió.

Apuntó contra el juez Juan José Galeano --hoy en el banquillo acusado por encubrir el atentado-- y contra el fallecido fiscal Alberto Nisman por no haber realizado avances y remarcó “cuánta complicidad pudo haber habido para no investigar nada”. “Hicieron todo lo que estaba a su alcance para que jamás sepamos quienes, cómo y por qué volaron la AMIA”, apuntó.

También expresó nuevamente el rechazo de Memoria Activa a la intención del gobierno de Mauricio Macri de avanzar en un "juicio en ausencia" para condenar a los acusados iraníes por el atentado. "Es un nuevo armado para cerrar la causa", denunció Malamud y afirmó que "un juicio en ausencia que condena seres invisibles no proporciona verdad ni justicia".

A Macri también le cuestionó la falta de respaldo oficial en el juicio por encubrimiento y la renuncia de los abogados del Estado luego de que desde el Ministerio de Justicia les ordenaran tener un rol “menos activo” en el proceso. "Este Gobierno ordenó a sus abogados que dejaran de trabajar para obtener justicia. Si eso no es encubrimiento, ¿qué es?", señaló Malamud y pidió que haya condenas en ese juicio “para demostrar que no se puede hacer tanto daño sin consecuencias".

Luego tomó la palabra el nieto recuperado Guillermo Pérez Roisinblit. "Les traigo el abrazo de las Abuelas", dijo y recordó que no conocía su identidad cuando se produjo el atentado, ahce 23 años. Señaló las similitudes entre los reclamos por los crímenes de la dictadura y los de los familiares de la AMIA y expresó: “La dictadura nos pasó a todos como sociedad. De igual modo lo que pasó con la AMIA y la embajada de Israel nos pasó a todos". "Nuestras luchas se hermanan en la impunidad, en la justicia nunca llega", agregó.

A continuación, la periodista de Página/12 Irina Hauser describió como “una ironía macabra” que el Poder Judicial haya actuado como “un activo fabricante de la impunidad”. Recordó que tras el ataque el gobierno de Carlos Menem intentó instalar su versión del atentado: “Invitaban a los periodistas a la ex SIDE y hablaban de Irán". "Los familiares en soledad empezaron a desconfiar de todo", destacó.

Paula Litvachky, del Cels, señaló la incoherencia entre el lugar que el PRO le dio al tema AMIA en la campaña y la falta de apoyo actual al juicio por encubrimiento. También sumó sus críticas a la iniciativa de “juicio en ausencia” que impulsa el Gobierno con apoyo de la dirigencia judía. “Su hipótesis es cerrar el caso sin más investigación”.