Una hipótesis a partir de observar cómo un exoplaneta decayó alrededor de su estrella madura

¿La Tierra podría colisionar contra el Sol?

El exoplaneta se denomina Kepler-1658b: una especia de "Júpiter caliente" pero en órbitas ultracercanas y abrasadoras en torno a sus estrellas anfitrionas. El descubrimiento ofrece nuevas perspectivas sobre el largo proceso de desintegración de las órbitas planetarias. Se cree que la muerte estelar aguarda a muchos mundos y podría ser el adiós definitivo de la Tierra dentro de miles de millones de años, a medida que nuestro Sol envejece.